LA HABANA, 14 jul (Xinhua) -- La economía de Cuba se contrajo en 1,1 por ciento durante 2024, lo que registra la segunda caída consecutiva del Producto Interno Bruto (PIB) de la isla, informó hoy lunes el ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso, ante la Asamblea Nacional (parlamento unicameral).
Durante su intervención ante la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento, Alonso precisó que Cuba cerró el año con una contracción del PIB del 1,1 por ciento, en contraste con el crecimiento del dos por ciento previsto en el plan económico.
En 2023, el PIB ya había registrado una caída del 1,9 por ciento, por lo que, según el ministro, se mantiene una tendencia a la contracción en el desempeño económico del país.
Alonso atribuyó este resultado a "un escenario complejo", caracterizado por la persecución financiera de Estados Unidos, restricciones en el acceso a créditos internacionales y desequilibrios internos.
Esos desequilibrios, dijo, se manifiestan en las presiones inflacionarias, un mercado cambiario fragmentado y restricciones críticas en la disponibilidad de divisas, combustibles y energía eléctrica, que lastran la actividad industrial, productiva y servicios esenciales.
El ministro informó que los sectores primarios, es decir, agricultura, ganadería y minería, han sido los más afectados, con una baja del 53 por ciento, aunque también se observa un decrecimiento en la actividad de la industria azucarera y manufacturera, del 23 por ciento, y del seis por ciento en servicios sociales y no sociales.
"En 2025, tenemos un alto endeudamiento externo, que, si bien se vienen gestionando, también pesa en el desenvolvimiento de la economía", subrayó.
A pesar de que se han recuperado importantes rubros exportables como el tabaco, la langosta y los productos pesqueros, incluida la anguila, "esos crecimientos no fueron suficientes" para compensar la caída del níquel y otros productos de la minería, la miel, el carbón, el camarón y los productos biofarmacéuticos.
Al referirse al turismo, sector que en el pasado fue considerado la "locomotora" de la economía cubana, el ministro señaló que al cierre del primer semestre de 2025 se registraron afectaciones significativas, debido al bajo número de visitantes que arribaron al país. En total, se contabilizaron 1,6 millones de turistas, lo que representa el 71 por ciento de la meta planificada y el 77 por ciento en comparación con igual período de 2024.
En otro momento de su intervención, Alonso afirmó que "no han sido suficientes las divisas que requiere la economía para abastecer todos los insumos, los combustibles, las partes y piezas de repuesto".
Añadió que como consecuencia de ello no se han podido realizar los mantenimientos capitales durante muchos años a las termoeléctricas y a los motores de generación distribuida.
"Nos ha faltado energía y nos falta combustible. Y sin energía y sin combustible es muy difícil desarrollarnos", aseguró.
Ante esta situación, apuntó el ministro, el Gobierno ha diseñado un programa para reanimar y recuperar la capacidad de generación eléctrica, así como para asegurar un suministro más estable de combustible.
En otro momento, enfatizó que es clave recuperar el sector exportador para aumentar la entrada de divisas, y en ese sentido adelantó que "se están implementando medidas para impulsar las exportaciones, con esquemas de autofinanciamiento".
Alonso destacó que el éxito del programa gubernamental para la estabilización macroeconómica depende de varios factores fundamentales, entre los que mencionó el aumento de las exportaciones, la implementación de una reforma del mercado cambiario y la reducción del déficit fiscal.
Al intervenir en los debates de la comisión, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, llamó a cambiar el enfoque con que se abordan los problemas económicos del país, al considerar que, sin aumentar la producción en las actuales condiciones, no hay posibilidad de ordenar la economía.
Afirmó que ese principio guía el Programa Gubernamental, cuyo contenido definitivo, modificado desde el proyecto de 2023, será presentado al Parlamento por el primer ministro, Manuel Marrero.
"Su conocimiento es crucial, pues contiene respuestas a estos desafíos, y su implementación participativa permitirá ajustes basados en experiencias territoriales", aseveró Díaz-Canel.
Cuba vive en los últimos años una severa crisis económica, con escasez de productos básicos, largos y constantes apagones y una permanente inflación, problemas que el Gobierno atribuye, en gran medida, al bloqueo que desde hace más de seis décadas Washington impone a La Habana.