Por René Quenallata Paredes
Imagen del 10 de julio de 2025 de jóvenes practicando Kung Fu Shaolin en la Comunidad Educativa Chino-Boliviana Sariri, en la ciudad de La Paz, Bolivia. Niñas, niños y adolescentes bolivianos saludan en idioma chino, entonan el himno nacional en tres lenguas, meditan con serenidad y ejecutan con precisión movimientos del ancestral arte marcial chino Kung Fu Shaolin como parte de una formación integral que une cuerpo, mente y cultura. (Xinhua/René Quenallata Paredes)
LA PAZ, 14 jul (Xinhua) -- Niñas, niños y adolescentes bolivianos saludan en idioma chino, entonan el himno nacional en tres lenguas, meditan con serenidad y ejecutan con precisión movimientos del ancestral arte marcial chino Kung Fu Shaolin como parte de una formación integral que une cuerpo, mente y cultura.
Las aulas del colegio Comunidad Educativa Chino Boliviana Sariri de la ciudad boliviana de La Paz se han convertido en un puente vivo entre Bolivia y China, al ser un espacio donde idiomas y filosofías milenarias se encuentran para transformar la educación.
El proyecto pedagógico conjuga la disciplina con el ámbito espiritual, la técnica con la filosofía y la enseñanza tradicional con una propuesta intercultural de vanguardia, al incorporar en las aulas la lengua originaria del altiplano boliviano que es el aymara con el chino, el español y el inglés.
En un país con enormes desafíos estructurales en materia educativa como lo es Bolivia, el colegio Sariri plantea una disrupción creativa en la formación de estudiantes con valores como integridad, disciplina y raíces.
El colegio Comunidad Educativa Chino Boliviana Sariri imparte además otras asignaturas convencionales como matemáticas, historia, lenguaje y ciencias junto a las enseñanzas de defensa personal, meditación, filosofía oriental y cosmovisión andina.
"A diferencia de la enseñanza formal, los niños aprenden Kung Fu, técnicas de defensa personal, meditación, filosofía e idiomas", explicó la vicepresidenta de la Asociación de Kung Fu Shaolin Quan Bolivia, Cecilia Pinedo.
La también profesora, vestida con una indumentaria como la de los maestros de Wushu, reiteró que en esta comunidad educativa además de las materias básicas enseña inglés, aymara y chino.
La entrevistada puso como ejemplo en tal sentido que se canta el himno boliviano en la lengua original aymara y también en chino para acercar a ambas culturas.
"Cada idioma trae consigo una cosmovisión distinta. Al estudiar aymara se comprende una lógica completamente diferente a la del castellano. Lo mismo sucede con el chino y es curioso cómo se parecen en ciertos aspectos. Son idiomas de sabiduría, de conexión espiritual con el entorno", enfatizó.
Pinedo explicó el significado de la palabra Sariri, que en lengua aymara representa al que camina, "el viajero, el que persevera".
"Es una palabra con mucho significado espiritual y filosófico", agregó la entrevistada, lo que aplica a sus estudiantes porque caminan sin perder el equilibrio entre dos mundos: el andino y el oriental.
La profesora comentó que tanto la cultura china como la boliviana comparten una visión propia y una raíz común que es el respeto por la naturaleza, la medicina ancestral y el orden armónico del universo.
En tanto, para la maestra y campeona internacional de Wushu moderno, Wara Huanacuni, el colegio Sariri encarna un mestizaje pedagógico, al ser una comunidad donde niños y adolescentes forjan también carácter, identidad y visión con una mezcla de rigurosidad técnica y ternura andina a través de la práctica del Kung Fu.
Huanacuni comenzó a entrenar este arte marcial chino a los cuatro años de edad como herencia familiar transmitida por su madre, su padre y su abuela, una formación que la llevó a dirigir hoy en día la escuela Dragón Dorado del Sur.
Un ejemplo de la nueva generación de alumnos que conjuga saberes los constituyen Paula Victoria Loaiza, de 15 años, y Santiago Flores, de 16 años, quienes a su corta edad ya forman parte del proyecto educativo que combina disciplina y valores.
Paula ya viajó a China con una beca y Santiago sueña con visitar algún día el templo de Shaolin, cuna del conocido Wushu o Kung Fu, un arte marcial del que valora la disciplina y el respeto.
"Me ha hecho más disciplinado en mis actividades y más tranquilo. Ya no reacciono con ira, me concentro mejor para atender las clases", afirmó.
Ambos estudiantes coincidieron en algo que desafía los estereotipos: el hecho de que pese a la distancia geográfica Bolivia y China tienen mucho que decirse.
Para ellos, el arte marcial no es solamente un deporte o un espectáculo, sino una vía de crecimiento personal, de identidad y de respeto mutuo entre culturas milenarias.
Los adolescentes andinos demuestran así que existe un puente emocional y cultural que empieza en una estera tradicional en el colegio y que puede llegar a cruzar medio mundo, porque en Sariri la práctica del Kung Fu no solo entrena el cuerpo, sino que también abre la mente.
Una de las personas que es testigo del impacto que tienen en los educandos este tipo de enseñanza es Allison Angulo, madre de una de las estudiantes.
"He notado en mi hija más disciplina, mayor concentración, más fuerza interior. Sin amor por lo que uno hace, no se puede avanzar", señaló Angulo, para quien Sariri representa una alternativa dentro del sistema educativo en cuanto a escuchar a los estudiantes.
La mamá definió al proyecto como "un camino fuera de lo convencional", al conectar "la filosofía andina con la sabiduría china", lo que representa una oportunidad para fortalecer valores ancestrales compartidos y avanzar hacia una "convivencia más armónica".
"Me imagino que a los chinos les interesa mucho nuestro pasado ancestral, igual que a nosotros nos interesa su sabiduría milenaria. Hay mucho por compartir", aseveró Angulo.
En un contexto global donde el contacto entre culturas suele reducirse, Sariri apuesta por una integración mayor, al enseñar a caminar con sentido como auténticos Sariris del siglo XXI.
En este marco se inscriben las relaciones diplomáticas entre Bolivia y China, al celebrar este 2025 cuatro décadas de cooperación.
China, con su vertiginoso desarrollo económico y tecnológico, se posiciona como un socio estratégico para Bolivia en América Latina, tanto en comercio como en apoyo para infraestructura, pero también en intercambios culturales y educativos.
LA PAZ, 14 julio, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 10 de julio de 2025 de jóvenes practicando Kung Fu Shaolin, en la Comunidad Educativa Chino-Boliviana Sariri, en la ciudad de La Paz, Bolivia. Niñas, niños y adolescentes bolivianos saludan en idioma chino, entonan el himno nacional en tres lenguas, meditan con serenidad y ejecutan con precisión movimientos del ancestral arte marcial chino Kung Fu Shaolin como parte de una formación integral que une cuerpo, mente y cultura. (Xinhua/René Quenallata Paredes)
LA PAZ, 14 julio, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 10 de julio de 2025 de la vicepresidenta de la Asociación de Kung Fu Shaolin Quan Bolivia, Cecilia Pinedo, posando para una fotografía en la Comunidad Educativa Chino-Boliviana Sariri, en la ciudad de La Paz, Bolivia. Niñas, niños y adolescentes bolivianos saludan en idioma chino, entonan el himno nacional en tres lenguas, meditan con serenidad y ejecutan con precisión movimientos del ancestral arte marcial chino Kung Fu Shaolin como parte de una formación integral que une cuerpo, mente y cultura. (Xinhua/René Quenallata Paredes)
LA PAZ, 14 julio, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 10 de julio de 2025 de Wara Huanacuni, instructora de Kung Fu Shaolin, hablando en una entrevista en la Comunidad Educativa Chino-Boliviana Sariri, en la ciudad de La Paz, Bolivia. Niñas, niños y adolescentes bolivianos saludan en idioma chino, entonan el himno nacional en tres lenguas, meditan con serenidad y ejecutan con precisión movimientos del ancestral arte marcial chino Kung Fu Shaolin como parte de una formación integral que une cuerpo, mente y cultura. (Xinhua/René Quenallata Paredes)
LA PAZ, 14 julio, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 10 de julio de 2025 de Allison Angulo, madre de una de las estudiantes de Kung Fu Shaolin, hablando en una entrevista en la Comunidad Educativa Chino-Boliviana Sariri, en la ciudad de La Paz, Bolivia. Niñas, niños y adolescentes bolivianos saludan en idioma chino, entonan el himno nacional en tres lenguas, meditan con serenidad y ejecutan con precisión movimientos del ancestral arte marcial chino Kung Fu Shaolin como parte de una formación integral que une cuerpo, mente y cultura. (Xinhua/René Quenallata Paredes)
LA PAZ, 14 julio, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 10 de julio de 2025 de Paula Victoria Loaiza, de 15 años, hablando en una entrevista en la Comunidad Educativa Chino-Boliviana Sariri, en la ciudad de La Paz, Bolivia. Niñas, niños y adolescentes bolivianos saludan en idioma chino, entonan el himno nacional en tres lenguas, meditan con serenidad y ejecutan con precisión movimientos del ancestral arte marcial chino Kung Fu Shaolin como parte de una formación integral que une cuerpo, mente y cultura. (Xinhua/René Quenallata Paredes)