Por Raúl Menchaca
SANCTI SPIRITUS, 10 mayo, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 6 de mayo de 2025 de turistas tomando fotografías del paisaje en el Valle de los Ingenios, en la provincia de Sancti Spíritus, Cuba. El Gobierno cubano busca reflotar a la industria turística, otrora "locomotora" de la economía nacional ahora en descenso y golpeada por la crisis internacional y el recrudecimiento del bloqueo que Estados Unidos aplica a Cuba desde hace más de 60 años. (Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, 10 may (Xinhua) -- El Gobierno cubano busca reflotar a la industria turística, otrora "locomotora" de la economía nacional ahora en descenso y golpeada por la crisis internacional y el recrudecimiento del bloqueo que Estados Unidos aplica a Cuba desde hace más de 60 años.
En el primer trimestre de este año, la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) reportó una disminución en la llegada de vacacionistas de casi el 30 por ciento, en comparación con 2024.
Ese declive, provocado sobre todo por la caída de los mercados de Canadá y Rusia, hizo sonar las alarmas ante la amenaza del incumplimiento del plan gubernamental de alcanzar este año unos 2,6 millones de turistas.
Esa pretensión está muy lejos de los números registrados en 2018, cuando llegaron 4,7 millones de turistas, y 2019, con 4,2 millones, los dos años de mayor ingreso de vacacionistas al país.
Por eso, en la reciente inauguración en La Habana de la edición 43 de la Feria Internacional del Turismo FITCuba 2025 el primer ministro Manuel Marrero, llamó a aplicar "una estrategia audaz" para recuperar un sector considerado desde hace varios años como decisivo por la captación de divisas y el aporte al Producto Interno Bruto (PIB).
De acuerdo con Marrero, quien antes fuera ministro de Turismo, esa estrategia tiene que combinar "reformas estructurales, innovación, cooperación internacional", así como empoderamiento local.
Entre los objetivos detallados por el primer ministro figuran la actualización del marco normativo para "estimular la inversión extranjera", nuevas modalidades de negocios, como el arrendamiento de instalaciones turísticas, y facilidades para operar en divisas como euros y dólares estadounidenses y canadienses.
También enumeró el inicio de nuevas rutas aéreas y a la eliminación de la tasa sanitaria en aeropuertos, puertos y marinas internacionales, así como el establecimiento de alianzas público-privadas y la diversificación del producto turístico más allá del tradicional enfoque de sol y playa.
El plan gubernamental trata de paliar los efectos directos de las decisiones del Gobierno estadounidense, que prohíben al viajero que haya visitado Cuba entrar a Estados Unidos bajo el Programa de Exención de Visa (VWP, por sus siglas en inglés) utilizando un Sistema Electrónico para Autorización de Viaje (ESTA, por sus siglas en inglés).
Esos viajeros ahora están obligados a solicitar una visa normal mediante un trámite engorroso ante las embajadas que no garantiza la entrada al territorio estadounidense.
También los ciudadanos estadounidenses requieren de un permiso especial para viajar a Cuba y solo lo pueden hacer bajo el programa People to people (Pueblo a pueblo), en grupos, y con el auspicio y supervisión de una organización del Gobierno de Estados Unidos.
Además, la Casa Blanca prohíbe a los cruceros tocar puertos cubanos, otro mercado en expansión que de un plumazo quedó cerrado a partir de junio de 2019.
Al mismo tiempo, el hecho de que el Departamento de Estado haya incluido a la isla caribeña en la unilateral Lista de países patrocinadores del terrorismo, complica todas las transacciones internacionales cubanas.
Por otro lado, y por influencia de esa última medida, Cuba vive una dura situación económica, con el desabastecimiento de combustibles y medicinas, una elevada inflación y constantes y largos apagones en todo el país.
La caída del sector turístico se refleja también en la vida de miles de emprendedores que ligaron sus proyectos personales a esa industria, sobre todo a partir del restablecimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos, en julio de 2015, como colofón a un proceso iniciado a finales de 2014.
Entre 2014 y 2016, con el deshielo entre los dos vecinos, Cuba "se puso de moda" y los hoteles no daban abasto para atender la arribazón de turistas, entre los que se contaron figuras internacionales como Beyoncé, Karl Lagerfeld, Jodie Foster o Enrique Iglesias.
Pero ahora la situación es radicalmente opuesta, como señalaron algunos entrevistados por Xinhua.
"Al haber menos turismo hay menos ingresos, porque vendíamos estas mercancías en un precio más elevado y ahora las tenemos que vender a mucho más bajo precio", dijo la tejedora Yanelis Borges, quien desde hace 25 años vende unos hermosos manteles de hilo en la ciudad colonial de Trinidad, ubicada en el centro de la isla.
La mujer, heredera de una larga tradición familiar de tejedores, aseguró que si los turistas vuelven a llegar al país, "mejoran mucho las condiciones de vida de mi familia".
Más al oeste, en la sureña ciudad de Cienfuegos, antes puerto de escala de los cruceros, Rocío Morales tiene similar opinión, pero desde el más modesto punto de vista de una dependiente del snack bar Chef Santana.
"Hoy estoy ingresando un 60 por ciento menos de lo que ingresaba años atrás", aseguró la joven, quien añora aquellos tiempos en que venían muchos turistas estadounidenses a Cuba y "había más movimiento y todo se llenaba de gente y eso nos ayudaba a todos".
Gobierno y población coinciden en la necesidad de que lleguen al país más turistas para reimpulsar la maltrecha economía nacional y mejorar las condiciones de vida de cada familia.
"El hecho de que vengan menos turistas es muy difícil, porque hay menos ingresos para mí, para mi familia, y lo que queremos es que vengan más turistas, especialmente que sean de China", dijo el cochero José Alejandro Gardentey, quien conduce un quitrín (carruaje abierto tirado por caballos para paseo) por las adoquinadas calles de Trinidad.
Las palabras de Gardentey quizás están influidas por la expresa voluntad gubernamental de aprovechar el mercado chino como dijo a Xinhua el presidente cubano Miguel Díaz-Canel.
"Un país tan grande como China, con tanta población, un país con un pueblo al que nos unen lazos históricos de amistad, un país a cuyo pueblo admiramos por su cultura, por su desarrollo, visitando Cuba. Para nosotros indudablemente sería una oportunidad tremenda", subrayó el mandatario.
Por su parte, Marrero explicó que las potencialidades son muy grandes, aunque admitió que se necesita transitar por un proceso de preparación y de creación de condiciones para lograr la sostenibilidad de ese mercado.
"Nosotros estamos confiados en que poco a poco iremos creciendo en la recepción de turistas chinos en nuestro país", afirmó a Xinhua.
El Gobierno cubano realiza una fuerte apuesta por el turismo chino con la reciente aplicación de la exención de visados para los vacacionistas de ese país y el reinicio en 2024 de los vuelos directos de Air China entre La Habana y Beijing.
Durante 2024 unos 27.000 vacacionistas chinos llegaron a la isla caribeña, lo que representó el 1,23 por ciento del total de turistas internacionales y colocó a China en el lugar 14 de ese listado por naciones, de acuerdo con cifras de la ONEI.
Mientras la recepción general de turistas en Cuba disminuyó el año pasado en un 9,6 por ciento interanual, la llegada de chinos aumentó en un 50 por ciento, lo que según fuentes diplomáticas chinas indica "una fuerte predisposición de crecimiento" de ese grupo turístico.
El año pasado, la industria turística cubana quedó por debajo de los planes al recibir a 2,2 millones de visitantes internacionales, una cifra lejos de los 3,1 millones esperados.
El llamado turismo de sol y playa fue la base inicial para el desarrollo de ese sector en la isla, pero con el paso del tiempo la oferta se ha diversificado con modalidades como el turismo de eventos y de naturaleza.
También en la actualidad se trata de potenciar los viajes de bienestar y calidad de vida, así como los vinculados al patrimonio y la cultura nacionales, dos modalidades promocionadas de manera especial durante FITCuba 2025.
SANCTI SPIRITUS, 10 mayo, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 6 de mayo de 2025 de un hombre esperando por clientes en una tienda de artesanías, en el municipio de Trinidad, en la provincia de Sancti Spíritus, Cuba. El Gobierno cubano busca reflotar a la industria turística, otrora "locomotora" de la economía nacional ahora en descenso y golpeada por la crisis internacional y el recrudecimiento del bloqueo que Estados Unidos aplica a Cuba desde hace más de 60 años. (Xinhua/Joaquín Hernández)
MATANZAS, 10 mayo, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 6 de mayo de 2025 de turistas disfrutando su tiempo libre en un hotel, en Varadero, en la provincia de Matanzas, Cuba. El Gobierno cubano busca reflotar a la industria turística, otrora "locomotora" de la economía nacional ahora en descenso y golpeada por la crisis internacional y el recrudecimiento del bloqueo que Estados Unidos aplica a Cuba desde hace más de 60 años. (Xinhua/Joaquín Hernández)
MATANZAS, 10 mayo, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 7 de mayo de 2025 de un automóvil antiguo circulando por una calle frente a una instalación turística, en Varadero, en la provincia de Matanzas, Cuba. El Gobierno cubano busca reflotar a la industria turística, otrora "locomotora" de la economía nacional ahora en descenso y golpeada por la crisis internacional y el recrudecimiento del bloqueo que Estados Unidos aplica a Cuba desde hace más de 60 años. (Xinhua/Joaquín Hernández)
MATANZAS, 10 mayo, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 7 de mayo de 2025 de turistas disfrutando su tiempo libre en una instalación turística, en Varadero, en la provincia de Matanzas, Cuba. El Gobierno cubano busca reflotar a la industria turística, otrora "locomotora" de la economía nacional ahora en descenso y golpeada por la crisis internacional y el recrudecimiento del bloqueo que Estados Unidos aplica a Cuba desde hace más de 60 años. (Xinhua/Joaquín Hernández)
MATANZAS, 10 mayo, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 7 de mayo de 2025 de turistas posando para fotografías en una instalación turística, en Varadero, en la provincia de Matanzas, Cuba. El Gobierno cubano busca reflotar a la industria turística, otrora "locomotora" de la economía nacional ahora en descenso y golpeada por la crisis internacional y el recrudecimiento del bloqueo que Estados Unidos aplica a Cuba desde hace más de 60 años. (Xinhua/Joaquín Hernández)