GUANGZHOU, 11 may (Xinhua) -- La población china es cada vez más consciente de la importancia de controlar el peso, con un 70 por ciento de sus habitantes deseando perder las libras de más y más del 60 por ciento dispuestos a dedicar tiempo y esfuerzo a lograr este objetivo.
Así lo reveló un libro blanco sobre la salud y el control del peso de los adultos chinos, que fue publicado en una conferencia sobre prevención de la obesidad, celebrada el sábado en Foshan, provincia meridional china de Guangdong.
La mitad de los adultos chinos hacen autoevaluaciones que no coinciden con su índice de masa corporal real, mientras que el 14 por ciento que se consideran en el rango saludable, en realidad tienen sobrepeso en términos de la medición del indicador, de acuerdo con los datos presentados en el documento.
Según Liang Xiaofeng, vicepresidente de la Asociación de Medicina Preventiva de China, organización autora del libro blanco, esta inexactitud en la autoevaluación dificulta la prevención y el control de las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, la diabetes y otras enfermedades crónicas, lo que indica una comprensión insuficiente de los riesgos de la obesidad para la salud.
En la actualidad, el 34,3 por ciento de los adultos chinos tienen sobrepeso y el 16,4 por ciento son obesos, de acuerdo con la Comisión Nacional de Salud.
La entidad alertó que, si no se toman medidas para controlar la amenaza, el 70,5 por ciento de los adultos chinos tendrían sobrepeso o serían obesos en 2030, lo que supondría unos gastos médicos por el orden de 61.000 millones de dólares.
En respuesta, las autoridades lanzaron en junio de 2024 una campaña a nivel nacional para fomentar un entorno favorable al control del peso en un plazo de tres años. Se ha alentado a más hospitales a establecer centros de prevención y control de la obesidad para ofrecer servicios de manejo del peso con hospitalización, y se espera lograr una cobertura casi total de estos servicios para junio de 2025.
En el libro blanco se precisa que más de la mitad de la población china está tomando medidas activas para controlar su peso, priorizando dietas con menos aceite, sal y azúcar, y optando por sustitutos de comidas adecuados.
El texto también hace un llamado a brindar un apoyo social más activo, integral y continuo, mediante la construcción de un sistema de conocimientos sobre el control del peso y la adopción de medidas científicas y eficaces que se centren en las necesidades reales de la población.