LA PAZ, 24 dic (Xinhua) -- El costo de alimentarse en Bolivia se encareció de forma sostenida durante 2025, informó este miércoles la Defensoría del Pueblo, que alertó sobre el incremento de la canasta básica familiar, compuesta por 13 productos esenciales.
De acuerdo con esa institución, la canasta registró un incremento promedio del 27 por ciento entre enero y diciembre, un alza que presiona el presupuesto de los hogares y profundiza las desigualdades regionales.
Según el informe, elaborado a partir de verificaciones directas en mercados de abasto y sondeos de precios, el departamento de Cochabamba (centro) encabeza el aumento con un 44,1 por ciento, seguida de Potosí (suroeste) con 32,3 por ciento y Oruro (oeste) con el 30,9 por ciento.
El reporte da cuenta de un repunte generalizado de precios en diciembre, tras una breve estabilización observada en octubre y noviembre, en un contexto marcado por la estacionalidad de fin de año y una mayor presión inflacionaria.
Las alzas alcanzaron a la mayoría de las capitales departamentales y a la ciudad de El Alto.
Entre los alimentos más afectados figuran aceite comestible, azúcar blanca, arroz y harina, así como las carnes de res y de pollo, todos componentes centrales de la dieta cotidiana de las familias bolivianas.
La Defensoría advirtió que el aumento de esos productos tiene un impacto directo sobre los hogares de menores ingresos, que destinan una mayor proporción de su presupuesto a la alimentación.
En respuesta a esta situación, la Defensoría sostuvo reuniones con el Viceministerio de Comercio y Logística Interna para analizar, entre otros puntos, el futuro de la subvención al pan blanco, en el marco de los ajustes previstos por el Gobierno.
También, exhortó a varias carteras del Ejecutivo y a las intendencias municipales a reforzar los controles para garantizar el abastecimiento interno, evitar el agio y la especulación, y asegurar precios justos en los mercados.
El ente anunció que mantendrá el monitoreo de precios durante 2026 y que intensificará acciones de incidencia a nivel municipal para proteger el derecho a la alimentación.
El informe se publica en un escenario de señales mixtas en materia inflacionaria, pues si bien en noviembre fue relativamente baja, con 0,4 por ciento, respecto a octubre, el Instituto Nacional de Estadística ya había anticipado que diciembre sería un mes de mayor presión, debido a las fiestas de fin de año.
Bolivia cerró noviembre con una inflación acumulada desde enero del 19,69 por ciento, según datos oficiales difundidos este viernes por el INE, cifra que representa uno de los incrementos de precios más altos registrados en el país en las dos últimas décadas.
