CARACAS, 20 dic (Xinhua) -- El Gobierno de Venezuela denunció hoy un nuevo "robo y secuestro" de un buque privado que transportaba petróleo venezolano y la desaparición forzada de su tripulación, cometidos por militares estadounidenses en aguas internacionales.
Las autoridades calificaron el incidente como un acto de piratería que vulnera de forma grave el derecho internacional y compromete principios fundamentales de la libre navegación y el comercio marítimo.
De acuerdo con la denuncia oficial, la acción constituye una violación de instrumentos jurídicos internacionales que protegen la seguridad de la navegación marítima, así como de normas esenciales consagradas en la Carta de las Naciones Unidas y otras convenciones multilaterales.
El Ejecutivo señaló que este tipo de prácticas se inscribe en un modelo de presión colonial que busca afectar el desarrollo soberano de Venezuela y menoscabar la determinación nacional y su crecimiento económico.
En ese sentido, reiteró que el país sudamericano continuará avanzando en el fortalecimiento de su economía productiva, apoyada en el desarrollo independiente de su industria de hidrocarburos y en la diversificación de sus motores económicos.
Asimismo, Caracas advirtió que estos hechos no quedarán impunes y que ejercerá todas las acciones legales y diplomáticas correspondientes ante el Consejo de Seguridad de la ONU y otros organismos internacionales.
Venezuela afirmó que el derecho internacional prevalecerá y que los responsables de estos actos deberán responder ante la justicia y ante la comunidad internacional por sus acciones.
Horas antes, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, informó que las fuerzas militares de su país se incautaron del buque este mismo día frente a las costas venezolanas.
Se trata de la segunda vez en las últimas semanas que Estados Unidos captura un petrolero cerca de Venezuela, en medio de un despliegue militar estadounidense a gran escala en el mar Caribe.
El 10 de diciembre, el Ejército estadounidense asaltó un buque petrolero cargado con 1,9 millones de barriles de crudo venezolano, confiscando el petróleo, la embarcación y reteniendo a la tripulación. Caracas tildó este acto de "robo y piratería".
La incautación de hoy también se produce pocos días después de que el martes el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenara un bloqueo "total y completo" de todos los buques petroleros sancionados por Washington que entran y salen de Venezuela.
