BEIJING, 18 dic (Xinhua) -- China se opone firmemente a las recientes investigaciones intensivas llevadas a cabo por la Comisión Europea sobre múltiples empresas chinas en virtud del Reglamento sobre Subvenciones Extranjeras (FSR, por sus siglas en inglés), dijo hoy jueves en una rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Comercio chino He Yadong.
Entre las investigaciones se incluyen las de carácter exhaustivo sobre la Corporación CRRC y Nuctech, junto con una redada dirigida a una plataforma digital china. He señaló que tales acciones son muy graves y demuestran una clara intención discriminatoria y selectiva.
Igualmente, afirmó que China insta a la Unión Europea (UE) a cesar de inmediato su represión irrazonable contra empresas de inversión extranjera, incluidas aquellas provenientes de China, actuar con prudencia en el uso de herramientas del FSR, y mantener un entorno empresarial justo, equitativo y predecible.
China está siguiendo de cerca la evolución de la situación y empleará las medidas que sean necesarias para salvaguardar resueltamente los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas, añadió.
Dichas firmas han visto sus inversiones y operaciones gravemente afectadas en Europa debido a las investigaciones basadas en el FSR, aseguró el vocero y recordó que el ministerio anunció en enero, tras una investigación propia, que esas investigaciones han constituido barreras en materia de comercio e inversión.
La cartera señaló que las referidas investigaciones de la UE carecen de evidencia suficiente para abrir un caso, representan una aplicación excesiva de la ley, una inversión de la obligación de aportar pruebas, y una falta de transparencia en los procedimientos.
Recientemente, estos problemas no solo han quedado sin ser resueltos, sino que también se han intensificado. En particular, la definición de "subvenciones extranjeras" es demasiado amplia y ambigua, y supera con creces el alcance razonable de las normas internacionales y las prácticas comunes, manifestó el portavoz.
A su vez, agregó que esto no solo ha afectado gravemente las operaciones normales de las empresas chinas en Europa, sino que también ha introducido incertidumbre en la cooperación económica y comercial bilateral China-UE.
