BEIJING, 17 nov (Xinhua) -- China insta a Japón a dejar de sobrepasar los límites, retractarse de sus palabras y acciones erróneas, y cumplir su compromiso con China mediante acciones concretas, dijo hoy lunes la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Mao Ning.
Según se informó, algunos políticos japoneses afirmaron recientemente que China había "reaccionado de manera excesiva" ante los comentarios incorrectos realizados por la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, sobre Taiwan.
En respuesta, Mao afirmó en una conferencia de prensa habitual que China ha manifestado en repetidas ocasiones su posición solemne acerca de los comentarios erróneos de Takaichi respecto a la isla, señalando que estos violan gravemente el espíritu de los cuatro documentos políticos entre ambos países y socavan fundamentalmente la base política de las relaciones chino-japonesas.
Mao señaló que durante las discusiones sobre la reanudación de las relaciones diplomáticas entre China y Japón, China expuso explícitamente tres principios: el Gobierno de la República Popular China es el único Gobierno legítimo que representa al pueblo chino; la provincia de Taiwan es parte inalienable del territorio de la República Popular China, y el denominado "Tratado Taiwan-Japón" es ilegal e inválido y debe ser derogado.
Mencionó que en 1972, ambos países firmaron la Declaración Conjunta Chino-Japonesa y establecieron oficialmente relaciones diplomáticas. Tres puntos de la declaración conjunta se refieren a la cuestión de Taiwan. En primer lugar, en los párrafos iniciales se asienta que Japón "reafirma su postura de que tiene intención de normalizar las relaciones entre los dos países partiendo de la plena comprensión de 'los tres principios para la reanudación de las relaciones diplomáticas', formulados por el Gobierno de la República Popular China". Luego, el artículo 2 dice que "el Gobierno de Japón reconoce al Gobierno de la República Popular China como el único Gobierno legítimo de China". Y el artículo 3 señala que "el Gobierno de la República Popular China reitera que Taiwan es una parte inalienable del territorio de la República Popular China. El Gobierno de Japón comprende y respeta plenamente esta postura del Gobierno de la República Popular China y mantiene firmemente su posición conforme al artículo 8 de la Proclamación de Potsdam".
En 1978, ambos países firmaron el Tratado de Paz y Amistad entre China y Japón, que establecía explícitamente que la Declaración Conjunta Chino-Japonesa "constituye la base para las relaciones de paz y amistad entre los dos países y que los principios establecidos en dicha declaración deben observarse estrictamente", dijo Mao, y añadió que el tratado afirmaba los principios y contenidos de la declaración conjunta en términos jurídicos y establecía los parámetros legales para las relaciones entre China y Japón.
Mao afirmó que en 1998, ambas partes emitieron la Declaración Conjunta China-Japón sobre la Construcción de una Asociación de Amistad y Cooperación para la Paz y el Desarrollo, en la que Japón se comprometió a "mantener su postura sobre la cuestión de Taiwan, tal como se estableció en la Declaración Conjunta Chino-Japonesa" y "reiteró su entendimiento de que existe una sola China". En el documento se estipula que Japón continuará manteniendo únicamente sus intercambios de carácter privado y regional con Taiwan, lo que descarta la posibilidad legal de que Japón establezca relaciones oficiales con Taiwan.
En 2008, la Declaración Conjunta China-Japón sobre la Promoción Integral de la Relación Estratégica de Beneficio Mutuo estipuló claramente en el artículo 5 que "la parte japonesa reiteró que continuará acatando su posición sobre la cuestión de Taiwan establecida en la Declaración Conjunta Chino-Japonesa", según Mao.
"Lo anterior es lo que se establece en los cuatro documentos políticos entre China y Japón sobre la cuestión de Taiwan. Constituye el compromiso solemne asumido por el gobierno japonés y tiene efectos jurídicos en virtud del derecho internacional. No hay lugar alguno para la ambigüedad o la mala interpretación", declaró Mao, añadiendo que "cualquier partido político o persona que esté en el poder en Japón, debe acatar siempre el compromiso del Gobierno japonés sobre la cuestión de Taiwan".
"Instamos a Japón a abordar la historia y las relaciones con China de manera responsable, a dejar de cruzar la línea y de jugar con fuego, a retractarse de las declaraciones erróneas y a actuar con seriedad para honrar el compromiso de Japón con China", dijo Mao.








