TOKIO, 15 nov (Xinhua) -- La primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, realizó recientemente comentarios erróneos sobre Taiwan durante una audiencia en la Dieta, lo que llevó a los miembros del Parlamento a exigirle que se retractara de dichos comentarios.
El miembro del Partido Comunista Japonés y de la Cámara de Consejeros, Taku Yamazoe, señaló el viernes que las declaraciones de Takaichi exacerbaron las tensiones entre Japón y China y provocaron desconfianza mutua. Para evitar un mayor deterioro de las relaciones bilaterales, Takaichi, como primera ministra, debe retractarse de sus declaraciones, informó hoy sábado el periódico Shimbun Akahata.
El miembro del Partido Comunista Japonés y de la Cámara de Representantes, Kazuo Shii, exigió una vez más el viernes que Takaichi se retractara de sus declaraciones. Afirmó que las declaraciones de Takaichi sobre Taiwan se están convirtiendo en un grave problema internacional y subrayó que, para que las relaciones Japón-China evolucionen de forma positiva, es necesario seguir el camino con base en el consenso determinado por ambos países, con sensatez y diálogo tranquilo, en lugar de realizar declaraciones provocadoras que escalen aún más las tensiones.
Durante una audiencia parlamentaria celebrada el lunes, Hiroshi Ogushi, miembro del Partido Democrático Constitucional de Japón y de la Cámara de Representantes, instó a Takaichi a retractarse de sus declaraciones, ya que los gabinetes anteriores se han mostrado cautelosos al respecto.
En una reunión de la Dieta celebrada el 7 de noviembre, Takaichi afirmó que una emergencia en Taiwan que implicara el uso de buques militares y fuerza militar de la parte continental de China podría constituir una "situación que amenazara la supervivencia" de Japón. De acuerdo con la legislación, las Fuerzas de Autodefensa de Japón podrían ejercer el derecho de autodefensa colectiva si se reconociera que dicha situación "amenaza la supervivencia".
El lunes, Takaichi insistió en que sus declaraciones estaban en consonancia con la opinión que el Gobierno mantiene desde hace tiempo y que no tenía intención de retractarse de ellas.









