LONDRES, 8 nov (Xinhua) -- Mientras el mundo se enfrenta al creciente desafío del cambio climático y a la urgente necesidad de un crecimiento sostenible, un informe reciente de The Economist afirma que la comunidad internacional debería abrazar la transformación hacia las energías limpias de China, una revolución que está remodelando tanto el panorama energético mundial como su futuro económico.
De acuerdo con el informe, la magnitud de la revolución de las energías renovables en China no tiene precedentes en la historia de la humanidad. A finales de 2024, China había instalado 887 gigavatios de capacidad de energía solar, casi el doble del total combinado de Europa y Estados Unidos. El país generó 1.826 teravatios-hora de electricidad eólica y solar el año pasado.
Más allá de sus fronteras, China está compartiendo también esta transformación con el resto del mundo, indica, y añade que China no solo reduce las emisiones globales, sino que también alinea los intereses económicos y medioambientales en todo el mundo.
Como concluye The Economist, la energía solar y eólica ofrecen la mejor esperanza para limitar nuevos aumentos. "Incluso si el cambio climático no es su prioridad, debería entusiasmarle la perspectiva de una energía limpia, barata y abundante, y su promesa de mejorar la vida de miles de millones de personas en los países en desarrollo".











