Por José Gabriel Martínez y Douglas Martínez
SAN SALVADOR, 7 nov (Xinhua) -- Aplausos, ovaciones y emoción llenaron el histórico Teatro Nacional de San Salvador las noches de los pasados días 4 y 5 de noviembre, cuando el Ballet Nacional de China ofreció una deslumbrante gala que dejó sin aliento al público salvadoreño.
La tarde del miércoles, la magia se extendió al centro histórico de San Salvador, la capital de El Salvador, donde la compañía china compartió el escenario callejero con el Ballet Folklórico Nacional del país centroamericano, sellando dos jornadas de arte y hermandad cultural que conmovieron a miles de espectadores.
El entusiasmo fue palpable desde el primer compás. "Como bailarín del Ballet Nacional de El Salvador me fascina ver bailarines de diferentes países, y ahora ver al Ballet Nacional de China, la verdad es increíble. Han hecho un espectáculo maravilloso", expresó Brandon Fernández, quien no ocultó su admiración tras presenciar fragmentos del clásico "El lago de los cisnes".
El público colmó el recinto y respondió con largas ovaciones a cada número. Sobre el escenario, la compañía china mostró la precisión, disciplina y elegancia que la han convertido en una de las agrupaciones más prestigiosas del mundo.
"Esta gala es una expresión sublime del talento, la disciplina y la belleza que caracterizan al Ballet Nacional de China", afirmó el ministro de Cultura salvadoreño, Raúl Castillo, al inaugurar la primera presentación.
Castillo recordó que la visita es fruto de la invitación que el presidente Nayib Bukele extendió personalmente al ballet durante su visita a China en 2019. "El arte vuelve a ser un puente entre las naciones, un lenguaje universal que nos une más allá de las fronteras", subrayó el ministro.
Durante su discurso, también destacó que la cooperación cultural entre ambos países "ha permitido que más de 120 empleados del Ministerio de Cultura se capaciten en China, y que jóvenes talentos salvadoreños viajen para especializarse en danza, música y artes escénicas".
La Embajada de China en El Salvador calificó la visita como el evento de intercambio cultural más importante del año.
"Esta es la primera presentación en El Salvador de una agrupación artística nacional de China", afirmó el embajador Zhang Yanhui, quien resaltó que el ballet "es una brillante joya que combina la técnica occidental con la esencia de la cultura tradicional china".
Para los artistas locales, el intercambio ha sido fuente de inspiración. "Estas galas son muy importantes porque nos ayudan a crecer como personas y como artistas. Me gustaría algún día viajar a China y representar a El Salvador en un escenario así", expresó Fernández.
De su lado, el músico Juan José Granados, del Ballet Folklórico Nacional, destacó el poder del arte como vínculo entre pueblos. "Es un puente que da la oportunidad para que haya una cercanía, para que haya un hermanamiento, y el arte es el que abre esas puertas. A través del ballet se puede llegar muy lejos", dijo en diálogo con Xinhua.
El entusiasmo también se sintió entre los propios bailarines chinos. "Me gusta muchísimo este país porque se siente una pasión y amor a la vida. Cuando estoy en el escenario, el público me transmite muchos sentimientos con sus aplausos", dijo Ma Xiaodong, primer bailarín del Ballet Nacional de China.
"Tengo mucha confianza en que nuestro intercambio artístico hará más sólida la relación entre nuestros países", anticipó.
La gala incluyó fragmentos de clásicos occidentales como "Don Quijote" y "El lago de los cisnes", junto con piezas clásicas chinas que reflejan la identidad del país asiático como "El pabellón de las peonías" y "Los amantes mariposa".
Para Feng Ying, asesora artística del Ballet Nacional de China, la fusión entre oriente y occidente es parte esencial de su trabajo. "El ballet es un lenguaje universal que trasciende las palabras. Nuestras presentaciones combinan lo clásico, lo contemporáneo y lo tradicional chino. Es una forma de compartir nuestra filosofía y estética con el mundo", afirmó.
Para los organizadores, el éxito de las presentaciones reafirma la fuerza del intercambio cultural entre China y El Salvador.
"La cultura se profundiza a través del intercambio y se hace más brillante mediante el aprendizaje mutuo", afirmó el embajador Zhang. "China está dispuesta a seguir fortaleciendo estos lazos para ofrecer más experiencias culturales compartidas", aseguró.
Cuando las luces se apagaron y el telón cayó tras la última presentación, el eco de los aplausos seguía resonando en el Teatro Nacional. El Ballet Nacional de China cautivó el corazón del público salvadoreño, que respondió con emoción y gratitud ante un espectáculo que unió dos mundos a través de la danza.










