BELÉM, Brasil, 7 nov (Xinhua) -- La Cumbre de Líderes que antecede a la COP30, la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático, concluyó este viernes en la ciudad amazónica de Belém, en el norte de Brasil, con la adopción de dos compromisos multilaterales que buscan acelerar la transición energética mundial y colocar la erradicación del hambre y la pobreza en el centro de la acción climática global.
La "Declaración de Belém sobre el Hambre, la Pobreza y la Acción Climática Centrada en las Personas" y el "Compromiso de Belém 4X sobre Combustibles Sostenibles" fueron respaldados por más de 40 países y la Unión Europea, informó la cancillería brasileña.
La primera declaración, promovida por el Gobierno de Brasil, plantea integrar la erradicación del hambre y la pobreza con las políticas de mitigación y adaptación climática, bajo el principio de una "acción centrada en las personas".
Los países firmantes, entre ellos China, se comprometieron a fortalecer los sistemas de protección social, apoyar a pequeños productores rurales y promover una transición justa en regiones forestales y ecosistemas sensibles, especialmente en la Amazonía.
El texto también subraya la necesidad de movilizar al menos 300.000 millones de dólares anuales de financiamiento climático hasta 2035, con prioridad para los países en desarrollo, y de incorporar estos compromisos en las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional y en los Planes Nacionales de Adaptación.
Por su parte, el "Compromiso de Belém 4X sobre Combustibles Sostenibles" busca cuadruplicar el uso global de combustibles sostenibles para 2035, en comparación con los niveles de 2024.
El acuerdo establece cooperación en investigación, desarrollo tecnológico, certificación, comercio internacional y marcos de inversión para biocombustibles, hidrógeno verde y otros combustibles de bajas emisiones.
Los países participantes -entre ellos Brasil, China, India, Alemania, Francia, Indonesia y México- acordaron alinear estándares de contabilidad de carbono, crear mecanismos de financiamiento más accesibles para economías emergentes, y promover el desarrollo de infraestructuras compatibles con combustibles limpios en sectores como el transporte marítimo, aéreo e industrial.
Los países firmantes reconocen que, pese a los esfuerzos de diversificación, los combustibles fósiles siguen cubriendo la mayor parte de la demanda energética en el transporte y en la industria química, y que es urgente acelerar la transición energética, especialmente en sectores difíciles de descarbonizar como la aviación, el transporte marítimo, el transporte por carretera y la industria pesada.
El objetivo central del compromiso es desarrollar un mercado global sólido, asequible y verificable de combustibles sostenibles -entre ellos biogás, biocombustibles, hidrógeno limpio y sus derivados como los combustibles sintéticos (e-fuels) y el e-metano- para lograr una reducción sustancial de las emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo de su ciclo de vida.










