Por Pablo Giuliano
SAO PAULO, 1 nov (Xinhua) -- La ausencia de Estados Unidos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30) en Brasil puede representar un "alivio" para el sistema multilateral porque Washington no podrá bloquear acuerdos del evento, aseguró hoy sábado el secretario ejecutivo del brasileño Observatorio del Clima, Marcio Astrini.
En una entrevista con Xinhua, Astrini sostuvo que la negativa de Estados Unidos de participar en la COP30 de Belém, capital del estado amazónico de Pará (norte), deja un vacío de responsabilidad que ningún otro país podrá llenar.
"Estados Unidos es fundamental para la agenda climática porque históricamente es el que más ha contaminado el planeta y, al mismo tiempo, el que más capacidad financiera tiene para colaborar con las soluciones", explicó Astrini.
El dirigente del Observatorio del Clima indicó que Washington fue "decisivo" en la creación del Acuerdo de París, algo que "refuerza la responsabilidad que tiene en la reducción de emisiones y el financiamiento de la transición energética global".
Sin embargo, el especialista lamentó que la agenda del Gobierno de Donald Trump se ha convertido en un obstáculo para el multilateralismo.
"Este Gobierno le hace un favor al mundo no viniendo a la COP30, porque utilizaría toda su influencia para dificultar las negociaciones y frenar los avances climáticos. Es lo que Trump hace dentro del propio país: niega la ciencia, combate las energías renovables y desmantela políticas ambientales. Hace pocos días volvió a calificar la crisis climática como una 'gran farsa'", evaluó.
Astrini advirtió que "la cooperación climática ya sobrevivió una vez a la retirada del país, durante el primer mandato de Trump, y puede hacerlo de nuevo. El mundo no puede paralizarse por la falta de compromiso de un solo Gobierno".
El principal desafío de la COP30, agregó, será retomar con ambición las soluciones para la crisis climática global y establecer un mandato claro para una transición energética justa, capaz de reducir emisiones sin aumentar la desigualdad.
"Necesitamos definir cómo será esa transición: quién empieza, cuánto tiempo tomará, quién financiará y cómo se implementará del principio al fin", enfatizó.
En ese sentido, Astrini señaló que los países ricos deben cumplir sus compromisos de financiamiento climático, tanto los asumidos en el marco del Fondo Verde para el Clima como los que fueron prometidos en sucesivas conferencias internacionales.
Para el dirigente, los países ricos no poseen "dificultades financieras" sino falta de acción política para asumir lo necesario frente al cambio climático.
Astrini recordó que, pese a que el mundo ya acordó la necesidad de abandonar los combustibles fósiles, la realidad va en sentido opuesto.
"Estamos batiendo récords de producción y perforación petrolera. Si se cumpliera lo que está escrito en el Acuerdo de París, el planeta estaría en camino de limitar el calentamiento a 1,5 grados Celsius, pero hoy nos encaminamos a casi el doble", comentó.







