Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 2 oct (Xinhua) -- La pintora cubana Mery González ha dedicado su más reciente producción pictórica a la historia de la emigración china en Cuba, cuya huella cultural se aprecia con fuerza en el Barrio Chino de La Habana.
La Casa de las Artes y Tradiciones Chinas, principal institución del Barrio Chino habanero, acogió la muestra "Raíces en la tierra ajena" con la que la artista rindió homenaje a la herencia asiática.
A través de varias obras, González, una mujer de 75 años con una vitalidad envidiable, sintetizó la impronta china en la isla caribeña, desde la llegada de los primeros culíes en 1847 y el posterior aporte a la cultura cubana.
Pero más allá de la historia, la artista se sintió atrapada por la espiritualidad que emana del arte asiático, desde que por primera vez llegó al taller de pintura tradicional que imparte el también pintor y calígrafo Alexis González.
"La espiritualidad de la cultura china, de la cultura asiática en general, ese acervo pausado, esa paciencia de las cosas, esos detalles que tienen las leyendas, que dan hasta a un pequeño insecto un significado siempre, eso se atrae, me fascina", dijo a Xinhua.
Y esa espiritualidad se aprecia en el cuadro dedicado a Chang'e, la Diosa de la Luna, figura central de las festividades de Medio Otoño y "de quien los chinos en Cuba nunca se desprendieron, sino que la acunaron y cuidaron como si estuvieran en su país natal".
"Por eso es el nombre de la exposición, Raíces en la tierra ajena. Ellos vinieron a una tierra que no era la de ellos y la defendieron, aunque sus raíces estuvieron allá siempre muy firmes", señaló.
Con esa exhibición, la artista rompió sus propios moldes, pues por primera vez se aventuró en la figura humana, a diferencia de sus anteriores cuadros, donde predominaba el paisaje y la naturaleza.
"Fue una labor difícil porque no había trabajado la figura humana y me demoré mucho más tiempo del que habitualmente empleo en los cuadros", explicó.
La "osadía" de la pintora fue destacada por Alexis González, su profesor y mentor, quien la ha guiado en el difícil camino de la pintura tradicional china.
"Es una artista nueva, pero que ha sabido experimentar y enriquecer la pintura tradicional china en los estilos Gongbi y Xieyi", explicó a Xinhua.
El profesor se confesó impresionado "porque ella ha sabido abordar la figura humana por primera vez y, además, vincularla con la rica historia de la presencia china en Cuba, no solo en nuestras guerras de independencia, sino en todo el proceso cultural de la nación".
Para la especialista cultural del Barrio Chino, Jennifer Maceo, la técnica de la artista está definida en pinceladas precisas y detalladas, a menudo con ricos colores, y al mismo tiempo un estilo libre y expresivo que busca capturar la esencia espiritual del tema.
"Las pinturas de Mery son una narración visual, en la que la poesía y la caligrafía se fusionan en la obra de arte", señaló Maceo.
La especialista consideró la exposición como una ventana al alma del arte tradicional chino.
También la directora del Barrio Chino, Teresa María Li, destacó el acercamiento artístico a la historia compartida entre China y Cuba, dos naciones que acaban de celebrar el 65º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas.
El 28 de septiembre de 1960, los Gobiernos de China y Cuba emitieron un comunicado conjunto que oficializó el inicio de los vínculos diplomáticos, con lo que la isla se convirtió en la primera nación del hemisferio occidental en establecer relaciones diplomáticos con la Nueva China.