BUENOS AIRES, 28 sep (Xinhua) -- Con el eco de un legado que atraviesa siglos, la capital argentina celebró la "Semana de Confucio", un encuentro académico y cultural que rindió homenaje al destacado e influyente filósofo chino y que reunió a estudiantes, docentes y público en el Instituto Confucio de la Universidad de Buenos Aires y el Centro Universitario de Idiomas (CUI).
La figura de Confucio, con su énfasis en la armonía, la educación y la virtud, fue el hilo conductor de una semana de charlas, cursos y talleres que acercaron a los participantes a la riqueza de la tradición china.
Desde la lectura de obras clásicas como "Analectas" hasta la práctica del Taijiquan, cada actividad buscó tender puentes entre la reflexión filosófica y la experiencia contemporánea.
El inicio de las actividades estuvo marcado por un curso sobre el pensamiento de Confucio, a cargo de la profesora Clara Sánchez, donde se resaltó el carácter naturalista de la filosofía china.
La semana avanzó con la conferencia titulada "Sabiduría y educación en el pensamiento de Confucio", a cargo de la profesora Maya Alvisa, especialista en estudios orientales, en un encuentro que puso el acento en el valor que estas nociones tuvieron en la tradición confuciana y en la influencia que ejercen todavía en la cultura china.
En la misma línea, el investigador Maximiliano Benatti, integrante del programa "Nuevos Estudios de China" del Centro para la Educación y Cooperación Lingüística, ofreció el seminario "Confucio: el hombre detrás de las Analectas", donde se abordaron aspectos de la figura histórica del maestro y su legado, así como la construcción de su pensamiento a través de los textos que lo inmortalizaron.
El cierre de la jornada tuvo lugar en el CUI, donde el público participó de juegos en idioma mandarín, talleres de escritura de caracteres, clases de Taijiquan, festividades tradicionales y hasta de una cafetería temática.
Para la coordinadora de Idioma Chino del CUI, María José Rovira, lo esencial en cada celebración de la Semana de Confucio es la integración entre lengua y cultura.
"Todos los años hacemos una celebración por la Semana de Confucio y organizamos distintos talleres para convocar a la gente, de modo que no solo pueda usar el idioma, sino también conocer parte de la cultura china", explicó Rovira en diálogo con Xinhua.
Este año, según comentó la coordinadora, la escritura fue protagonista. "Nos centramos en los caracteres, en su historia y práctica, lo cual convoca a mucha gente. La escritura despierta interés porque conecta con la historia y permite experimentar directamente el legado cultural chino", comentó Rovira.
Subrayó además que "la figura de Confucio es convocante a nivel mundial y atraviesa todos los tiempos. En China, donde se observa un regreso a la tradición, adquiere una relevancia muy destacada", precisó.
En conversación con Xinhua, los asistentes destacaron su interés por distintos aspectos del idioma y de la cultura china, como fue el caso de Agustina Belforte, estudiante de segundo nivel de mandarín, quien señaló que lo que más le atraen son los caracteres por su origen en antiguos dibujos que con el tiempo se fueron simplificando.
Para Maia del Valle, quien recién se inicia en el estudio del idioma, el aprendizaje de esta lengua es inseparable de la cultura. "Al estudiar chino siento que es una manera de estudiar la cultura china; lo que más me gusta son los caracteres, su dificultad, pero también lo lindo de cómo muestran otras formas de ver las cosas", dijo.
"Me encantaría seguir los distintos niveles, conocer China, siento que es un país que abre muchas puertas", subrayó la estudiante.
Por su parte, Gabriel Camaro, practicante de Kung Fu desde niño, explicó que su interés por la cultura china nació de las artes marciales y hoy se amplió hacia un país que percibe en auge, con gran proyección internacional y oportunidades comerciales, académicas y laborales.
La "Semana de Confucio" en Buenos Aires se consolida así, año tras año, como un espacio donde la filosofía milenaria dialoga con las nuevas generaciones, reafirmando el intercambio cultural entre las poblaciones de Argentina y China.