
Por Raúl Menchaca
CAYO SANTA MARIA, CUBA, 18 sep (Xinhua) -- La industria turística cubana tiene entre sus principales objetivos incentivar el mercado chino, coincidieron directivos y turoperadores reunidos en Cayo Santa María, al norte del centro de la isla caribeña.
Unos 3.000 agentes de viaje, turoperadores y directivos hoteleros de 45 países tomaron parte en la VII Bolsa Turística Destinos Gaviota que esta semana sesiona en el mayor islote cubano, ubicado en el archipiélago de Jardines del Rey.
La atracción del mercado chino es tema recurrente en la Bolsa, como explicó a Xinhua el director de Operaciones de la cadena MGM Muthu en Cuba, el español Rafael López, un hombre con una amplia experiencia en el sector de la hostelería.
López recordó que MGM Muthu fue la primera cadena hotelera en brindar un servicio diferenciado a los turistas chinos que llegan a Cuba, a partir de la apertura de un restaurante de comida china, elaborada por un chef chino, y de colocar en las instalaciones señales en idioma mandarín.

El directivo de 58 años afirmó que el principal problema para aumentar el flujo turístico entre Beijing y La Habana sigue siendo el enlace aéreo, a pesar de que Air China realiza dos vuelos semanales entre ambas capitales desde mayo de 2024.
China representa un ascendente mercado emisor de turistas con la visita de más de 8.000 vacacionistas en 2022, más de 18.000 en 2023 y unos 26.700 el año siguiente, según cifras oficiales.
No obstante, ese crecimiento puede verse frenado al cierre de este año, como estimó Jiang Fuchun, representante de la agencia de viajes Bellotur, la mayor entidad turística china que trabaja con el destino cubano.
"Este año ha sido un poco complicado por la crisis económica internacional, que afecta a todos y hace que el turismo se contraiga", señaló Jiang, a quien todos llaman Terry.
El joven empresario señaló que los turoperadores chinos desarrollan variantes como el multidestino, una modalidad que permite a los turistas chinos visitar Cuba y tres o cuatro países latinoamericanos más.
En este contexto, Jiang expresó su confianza en que en el futuro aumente el flujo de turistas chinos hacia la isla caribeña, pues, dijo, ambos países tienen buenas relaciones, también son amigos, compañeros y trabajan juntos.

El gobierno cubano confía en el crecimiento de la recepción de vacacionistas chinos, como afirmó a Xinhua el primer ministro Manuel Marrero durante la reciente Feria Internacional de Turismo de Cuba 2025 que tuvo a China como país invitado de honor.
Marrero, quien también fue ministro de Turismo de Cuba, explicó que las potencialidades son muy grandes, aunque admitió que se necesita transitar por un proceso de preparación y de creación de las condiciones para lograr la sostenibilidad de ese mercado.
Cuba aplicó a inicios de 2024 la exención de visados para los vacacionistas chinos, medida asociada al reinicio desde hace un año y medio de los vuelos directos entre los dos países.
El turismo resulta fundamental para la isla por el aporte de divisas a las arcas del estado, solo superado por la exportación de servicios profesionales, de acuerdo con fuentes gubernamentales.
La industria turística cubana, otrora "locomotora de la economía" nacional, experimentó un brusco descenso de los visitantes después de la pandemia COVID-19 y las posteriores sanciones de Estados Unidos contra empresas cubanas y vacacionistas europeos que viajen a la isla.
En el primer semestre de este año llegaron al país antillano 981.856 visitantes internacionales, lo que representa un 25 por ciento menos que en igual periodo de 2024, según datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
Durante el año pasado, Cuba recibió a 2,2 millones de visitantes internacionales, 2,4 millones en 2023 y 1,6 millones en 2022, según cifras oficiales. El gobierno se propone este año recibir unos 2,6 millones de turistas.