ROMA, 22 ago (Xinhua) -- Más de medio millón de personas en Gaza se enfrentan a una situación de hambruna caracterizada por la inanición y muertes prevenibles, según la última Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), publicada hoy viernes.
La evaluación, realizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), indicó que la hambruna en la ciudad de Gaza se está extendiendo hacia el sur, a Deir al-Balah y Jan Yunis.
Se estima que para finales de septiembre más de 640.000 personas se enfrentarán a una inseguridad alimentaria catastrófica, con 1,14 millones adicionales en niveles de emergencia y casi 400.000 en condiciones de crisis.
El informe confirmó que se han superado los umbrales de privación alimentaria extrema, desnutrición aguda y muertes relacionadas con el hambre, lo que marca la primera hambruna declarada oficialmente en Oriente Medio desde que se estableció la CIF.
Las agencias de la ONU advirtieron que la intensificación de las operaciones militares y las continuas restricciones al acceso humanitario podrían agravar aún más la crisis, dejando a niños, ancianos y personas con discapacidad en situación de riesgo extremo. Hicieron hincapié en que un alto el fuego inmediato y una respuesta humanitaria a gran escala son esenciales para salvar vidas.
El análisis mostró que la desnutrición infantil aguda ha alcanzado niveles récord, con más de 12.000 niños identificados solo en julio, lo que representa un aumento de seis veces desde enero. Para mediados de 2026, se prevé que unos 43.400 niños y 55.000 mujeres embarazadas o lactantes se enfrenten a una desnutrición potencialmente mortal.
Casi todas las tierras de cultivo en Gaza han sido destruidas o se han vuelto inaccesibles, mientras que las entregas de ayuda siguen siendo esporádicas e insuficientes. El sistema de salud del enclave ha colapsado en medio de una grave escasez de alimentos, combustible, agua y suministros médicos, sumada a un aumento repentino de enfermedades infecciosas.
Las agencias de la ONU pidieron medidas urgentes, incluyendo el acceso humanitario sostenido, la restauración de los flujos comerciales, la rehabilitación de los servicios de salud y el apoyo a la producción local de alimentos para evitar una catástrofe mayor.