Por Carina López y Pool Contreras
MÉXICO, 18 ago (Xinhua) -- Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) crearon el primer modelo tridimensional para analizar el interior del volcán mexicano Popocatépetl mediante inteligencia artificial (IA), sismología avanzada y exploraciones a más de 4.200 metros de altitud.
La novedosa herramienta permite conocer la estructura interna de uno de los volcanes más activos y emblemáticos de México, además de resolver interrogantes sobre la existencia de cámaras de magma, optimizar labores de monitoreo y actividades para la prevención de desastres, así como anticipar de mejor manera futuras erupciones.
"Lo que nosotros estamos obteniendo es un mapa tridimensional que nos dice qué tan rápido o qué tan lento viajan las ondas sísmicas. A partir de esto, nosotros podemos hacer inferencias del tipo de material por el cual están viajando", explicó en entrevista con Xinhua la alumna del posgrado de Ciencias de la Tierra de la UNAM, Karina Bernal.
La investigadora del proyecto mencionó que lo que se hace es "tomar una radiografía" del interior del Popocatépetl y observar cómo se propagan las ondas sísmicas dentro de él.
Bernal explicó que obtener este mapa permite también disponer de localizaciones de sismos de manera precisa, así como conocer mejor el trayecto en el que viajan las ondas y descubrir el factor que las genera.
"El mismo sistema nos permite identificar sismos que estén asociados al movimiento de gases o de líquidos dentro del volcán y la segunda parte, en la que está jugando la Inteligencia Artificial, es que nos puede dar de forma muy precisa el tiempo exacto en el que está llegando la primera onda sísmica", detalló.
Entonces, continuó Bernal, es como enseñarle a una computadora a reconocer si una señal sísmica se debe a una roca o al paso de una burbuja de gas en el magma.
"El papel que juega la Inteligencia Artificial en este proyecto, es que nos está permitiendo de forma muy eficiente generar catálogos de los sismos que ocurren en el volcán", dijo.
A decir de Bernal, la IA puede agilizar procesos, pero no reemplaza a los científicos, pues son los especialistas quienes entrenan al modelo, validan sus resultados e interpretan lo observado.
"Estas técnicas son las más modernas que tenemos para investigar en el interior de volcanes y en el interior de la Tierra, en general", sostuvo la investigadora, al explicar que "son técnicas que estamos aplicando aquí y que son completamente comparables con lo que se está haciendo en volcanes del mundo".
De acuerdo con la especialista de la UNAM, estudiar el interior del Popocatépetl tiene implicaciones directas en la protección civil, pues los registros proporcionan a las autoridades mayores elementos para decidir sobre alertas, evacuaciones o zonas de riesgo.
"Cosas sorprendentes que vemos es que estamos encontrando, sobre todo, que las estructuras que dominan por debajo del volcán son aquellas en las que la velocidad aumenta", expuso.
"Ahora, a nivel internacional, podríamos hablar sobre todo de la relevancia del volcán. Estamos hablando de un volcán que es altamente peligroso. Alrededor del volcán hay más de 20 millones de personas", agregó Bernal.
Para obtener el modelo tridimensional, un equipo liderado por Marco Caló, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, hacía un recorrido a pie de alrededor de 20 kilómetros, a más de 4.200 metros de altura con el propósito de instalar, mantener y recuperar instrumentación relacionada con la herramienta.
A lo largo de su historia, el Popocatépetl ha presentado importantes erupciones con un alto grado de explosividad e incluso ha registrado fases de intensa actividad con duración de varios lustros.
Los accesos al volcán están cerrados al público desde 1994, al tiempo que las autoridades mexicanas monitorean su actividad de manera permanente para mantener informada a la población y alertar en caso de ser necesario.