
Por Meng Yifei y Zhu Yubo
LIMA, 27 de jul (Xinhua) -- Hace más de 500 años, el legendario Camino Inca, que partía de Cusco, capital del Imperio Inca, articulaba lo que hoy son seis países sudamericanos, fomentando la integración económica, política y cultural entre diversos pueblos del vasto imperio. Medio milenio después, en la costa de los Andes, se alza el puerto de Chancay, el primer puerto inteligente de Sudamérica, desde donde parten buques hacia el Pacífico, inaugurando una nueva ruta marítima entre América Latina y la región Asia-Pacífico.
Hoy, el puerto de Chancay se ha convertido en el nuevo punto de partida del "Gran Camino Inca de la Nueva Era", generando beneficios concretos para los pueblos tanto de China, como de Perú y América Latina.
Según datos oficiales, en los primeros cinco meses del año, las operaciones de ingreso y salida de mercancías en el Terminal Portuario Multipropósito de Chancay ascendieron a más de 777 millones de dólares.
La presidenta peruana, Dina Boluarte, destacó en pasado junio que el comercio generado a través de este terminal portuario aportará al país 1,8 puntos porcentuales al Producto Interno Bruto -equivalentes a 4.500 millones de dólares- y creará alrededor de 7.000 empleos, tanto directos como indirectos.
Desde el antiguo camino que surcaba los Andes hasta el moderno puerto a orillas del Pacífico, el "Gran Camino Inca de la Nueva Era" está inyectando un nuevo impulso a la cooperación entre China y América Latina, fortaleciendo la conexión entre sus pueblos y convirtiéndose en una vía hacia la prosperidad y el bienestar compartido.
PERLA ANDINA DE LA NUEVA ERA
En el siglo XV, el Imperio Inca expandió sus dominios hasta abarcar los territorios que hoy conforman seis países: Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia, Chile y Argentina. El inca Pachakutiq bautizó su imperio como Tawantinsuyu, que en quechua significa "las cuatro regiones juntas". En el corazón de esta vasta unidad se encontraba Cusco, capital política y espiritual del imperio, así como punto de partida del célebre Camino Inca.
El Camino Inca, Qhapaq Ñan en quechua, cuyo nombre significa "camino principal o sagrado" o "camino de inteligencia", fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en 2014. A lo largo de esta red monumental se ubican joyas del patrimonio como Machu Picchu.
Rafael Varón Gabai, director del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, explicó a Xinhua que la grandeza del Imperio Inca radicó en su capacidad de reconocer y aprovechar la diversidad territorial. Muchas de las rutas que conforman esta red ya existían antes de la expansión incaica, pero fueron integradas y perfeccionadas mediante la construcción de puentes, tambos (albergues) y otras infraestructuras destinadas al transporte, la comunicación y el intercambio cultural.
La ciudad de Chancay, ubicada a 80 kilómetros al norte de Lima, tiene también una historia larga. Según el Museo Nacional, la cultura Chancay, desarrollada entre los años 1100 y 1400 d. C., destacó por su avanzado desarrollo agrícola y urbano, asentado en los valles de Chancay y Chillón, en la costa central del Perú.
Luis Vásquez, presidente de la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Cultura de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, sostuvo que el Camino Inca pasaba cerca de la actual ciudad de Chancay. Por su parte, Varón señaló que se han hallado evidencias de presencia chancay en diversas zonas de la costa e incluso en la sierra peruana, lo cual demuestra que existía un amplio intercambio y movilidad entre los pueblos prehispánicos, incluyendo contactos con culturas del norte y sur del país.
La construcción del puerto de Chancay, iniciada en 2021, ha marcado un nuevo capítulo para esta antigua ciudad. "Hasta hace poco, la actividad industrial o comercial a gran escala era prácticamente inexistente", afirmó Nilo Miranda, presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Turismo de Chancay. Añadió con entusiasmo que espera que su ciudad aproveche esta oportunidad histórica para convertirse en la "perla andina" de la nueva era, al igual que la Torre Perla Oriental simboliza el auge de Shanghai.
Hoy, el puerto de Chancay está proyectando el antiguo Camino Inca más allá de los Andes, tendiendo un nuevo corredor terrestre-marítimo hacia el otro lado del océano Pacífico, y abriendo así una nueva etapa de conexión y prosperidad compartida en el siglo XXI.

"REINICIO" DE CONEXIÓN DE SUDAMÉRICA CON EL MUNDO
Al igual que en el Imperio Romano, en el siglo XV todos los caminos llevaban -y partían- de Cusco, capital del Imperio Inca. No obstante, según crónicas históricas, un viaje desde Cusco hasta las fronteras del imperio podía tomar entre dos y tres meses. Hoy, gracias al moderno y ecológico puerto de Chancay, ubicado en un punto clave del antiguo Camino Inca, el tiempo de transporte marítimo hacia Asia se ha reducido de aproximadamente 33 días a solo 23.
Mayra Huillca, coordinadora del área de comercio exterior de la empresa Indurama, dedicada a la importación de línea blanca entre China y América Latina, comentó a Xinhua: "Desde la inauguración del puerto de Chancay, estamos recibiendo un promedio de 400 contenedores mensuales provenientes de China". Añadió que las ventas también han aumentado considerablemente: "Actualmente vendemos un 50 por ciento más que antes".
Los beneficios del puerto de Chancay no se limitan a Perú, sino que también están alcanzando a países vecinos como Ecuador. Según datos de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano de Ecuador (Acorbanec), las exportaciones ecuatorianas de esta fruta a China crecieron un 45,56 por ciento entre enero y mayo de 2025.
En entrevista con Xinhua, Richard Salazar, presidente ejecutivo de Acorbanec, explicó que uno de los factores clave en este crecimiento ha sido la apertura de una ruta marítima directa a China a través del megapuerto peruano de Chancay, inaugurado en febrero pasado.
"El tema logístico ayuda mucho para las exportaciones de banano ecuatoriano, también la presencia de COSCO Shipping Lines ha hecho que la ruta sea más rápida y más directa, 27 días específicamente de Ecuador a China", destacó.
He Bo, subdirector general ejecutivo de COSCO SHIPPING Ports Chancay Perú, informó que en los primeros cinco meses de este año el puerto de Chancay manejó 94.400 TEU (contenedores estándar) y 626.900 toneladas de carga fraccionada y carga rodada. Las seis rutas marítimas ya operativas no solo conectan con los principales puertos de China, sino que también se extienden a países como Colombia, Ecuador, Chile y Panamá, conformando así un nuevo corredor estratégico entre Asia-Pacífico y América Latina.
Si bien el antiguo Camino Inca tejió una vasta red terrestre que conectaba casi toda Sudamérica, hoy el puerto de Chancay está abriendo un corredor marítimo-terrestre más amplio, moderno y dinámico entre Asia y América Latina. A diferencia del Camino Inca, cuya principal beneficiaria era la élite imperial, la riqueza generada por el puerto de Chancay está destinada a beneficiar directamente a los pueblos de Perú y de toda la región, generando miles de empleos y consolidando a Perú como un sólido "hub" de conexión entre ambos continentes, tanto por mar como por tierra.
"La construcción del puerto de Chancay, en mi opinión, representa el reinicio del Camino Inca", afirmó Luis Vásquez.
HERENCIA VIVA DEL DESARROLLO
Según Mohenir Julinho Zapata, director del Museo Inka del Cusco, los incas supieron adaptarse magistralmente a su entorno para desarrollar la agricultura, y a través del Qhapaq Ñan difundieron conocimientos como el cultivo en terrazas y la construcción con grandes bloques de piedra, sembrando así las semillas de la civilización entre las montañas andinas.
Hoy, el puerto de Chancay, fruto de la cooperación entre China y Perú, cumple una misión similar en el siglo XXI: conectar pueblos y construir futuro.
"Las líneas navieras, la visión comercial y la conectividad abren una enorme gama de posibilidades para el comercio y el desarrollo", señaló Gonzalo Ríos Polastri, gerente general adjunto de COSCO Shipping Ports Chancay Perú.
Durante una visita al muelle, periodistas de Xinhua observaron grúas pórtico operadas con precisión automatizada, vehículos inteligentes de bajas emisiones de carbono y una tecnología de "gemelo digital" que permite visualizar en tiempo real todas las operaciones del puerto. Jóvenes peruanos, desde la sala de control central, manejan brazos robóticos con gran destreza, moviendo contenedores con gran exactitud.
He Bo explicó que se trata del primer puerto verde e inteligente de América Latina, que integra inteligencia artificial, gemelo digital, Internet de las Cosas y sistemas de análisis automatizado. El puerto puede operar las 24 horas del día, los siete días de la semana, con procesos completamente visualizados y automatizados. Todos los equipos de carga, descarga y transporte funcionan con energía limpia, logrando operaciones sin emisiones de carbono y otorgando al puerto una base sólida para un desarrollo sostenible.
"En el futuro, el puerto de Chancay continuará mejorando la eficiencia de sus equipos, reforzando la seguridad y su capacidad de respuesta ante emergencias, y avanzando con paso firme hacia un modelo de desarrollo moderno y sustentable", concluyó.
PUENTES CULTURALES A AMBOS LADOS DEL PACÍFICO
El puerto de Chancay y otros proyectos de infraestructura no solo han acortado la distancia geográfica entre China y Perú, sino que también han fortalecido el entendimiento mutuo y el interés cultural entre ambos pueblos, destaca Rafael Varón.
Perú es considerado un "vecino" de China al otro lado del océano Pacífico. De hecho, los peruanos suelen llamar cariñosamente "paisanos" a los chinos. Incluso, el Congreso peruano aprobó una resolución que declara el 1 de febrero como el Día de la Confraternidad Peruano-China, reflejo de los lazos históricos y afectivos entre ambas naciones.
En este país andino, los restaurantes chinos son conocidos popularmente como "chifas", parte fundamental del paisaje urbano y de la identidad gastronómica nacional. Hoy, dos ciudades portuarias de nombres similares, Chancay (Qiankai en fonética china) y Shanghai, simbolizan una relación bilateral cada vez más estrecha.
Según Gonzalo Ríos Polastri, "la mitad de los trabajadores en el puerto provienen de la zona de Chancay. Jóvenes chancayanas y chancayanos han encontrado aquí una oportunidad que en otras circunstancias habría sido inalcanzable".
Agregó que, tras recibir formación técnica, muchos de ellos se han convertido en operadores de equipos inteligentes y ahora participan activamente en la operación del puerto. En el día a día, trabajadores peruanos y chinos colaboran estrechamente, celebran festividades juntos, y muchos empleados chinos ya consideran a Perú su "segundo hogar".
En 2024, el Museo Inka de Cusco organizó la exposición "Luz del Sol: Exposición de intercambio cultural entre las antiguas civilizaciones Shu e inca".
"Hemos recibido cerca de 8.000 visitantes. Por primera vez, materiales arqueológicos de la cultura china llegaron al Cusco, y al mismo tiempo, exhibimos objetos incaicos junto a ellos, para que los objetos puedan tener una comunicación entre ello", recordó Mohenir Julinho Zapata.
Desde niños de apenas cinco años hasta estudiantes universitarios, el flujo de visitantes fue constante, destacó Eleazar Crucinta Ugarte, rector de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.
"En Cusco, la gente pudo ver por primera vez lo que realmente es la cultura china. Hasta ahora la conocíamos a través de libros o imágenes, pero contemplar físicamente las piezas fue algo muy importante, verdaderamente trascendental", afirmó.
Según He Bo, el puerto de Chancay no solo ha dinamizado el comercio bilateral, sino que también ha potenciado la cooperación industrial y el intercambio cultural, convirtiéndose en un testigo vivo del encuentro entre las civilizaciones asiática y latinoamericana, así como del florecimiento conjunto de sus economías.
Rafael Varón subrayó el carácter abierto e inclusivo del proyecto, así como su capacidad transformadora. "Simbólicamente, podemos decir que el Qhapaq Ñan está esperando la llegada de los barcos por Chancay", para llevar su carga material y espiritual a toda la región, concluyó.