LA HABANA, 10 jul (Xinhua) -- La Iniciativa para la Civilización Global, propuesta por China, ha sido evaluada de manera positiva por el académico cubano Eduardo Regalado, del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI) de La Habana, por ser una alternativa al paradigma hegemónico tradicional.
"Su valor radica en ofrecer una alternativa al paradigma hegemónico tradicional, promoviendo un diálogo inter-civilizatorio que reconozca la diversidad cultural y los intereses comunes de la humanidad", dijo a Xinhua el investigador al referirse a la Reunión Ministerial del Diálogo entre Civilizaciones Globales que comenzó el jueves en Beijing.
Consideró también que refleja un enfoque estratégico y visionario, por parte de China, para abordar los desafíos contemporáneos en el escenario internacional, al alinearse con la Teoría del Ascenso Pacífico, que enfatiza la cooperación y el respeto mutuo como pilares para un orden mundial más equitativo.
El politólogo de 68 años señaló que esa iniciativa tiene un elevado potencial para inspirar un nuevo paradigma de cooperación, aunque, aclaró que su éxito dependerá de su implementación práctica y del compromiso colectivo de los Estados.
Regalado estimó que la propuesta constituye un intento de redefinición del debate global desde una perspectiva no occidental, mediante la integración de la sabiduría tradicional china con soluciones contemporáneas.
"Su contribución más significativa radica en el posicionamiento de la civilización, más que de la competencia, como eje central del progreso humano", subrayó.
Al ahondar en el Diálogo entre Civilizaciones señaló que su realización tiene una significativa relevancia simbólica y estratégica.
"Este evento refleja el compromiso de China con un enfoque multilateral basado en el respeto mutuo y la cooperación, alineado con su visión de largo alcance para reconfigurar un orden global más equitativo y estable", afirmó.
Estimó que de esa forma China reafirma su rol como defensora de un orden internacional basado en el derecho internacional y el multilateralismo, en contraposición a enfoques que privilegian el unilateralismo o las sanciones coercitivas.
El experto vaticinó que la reunión proyectará a China como un actor que combina su rica tradición histórica con soluciones modernas para desafíos globales, como el cambio climático o la desigualdad.
Además, dijo, transmitirá la prioridad de China en el entendimiento mutuo sobre las diferencias ideológicas, en línea con su tradicional política exterior de beneficio mutuo y no intervención.
"Ese evento no solo reforzará el liderazgo moral de China en un mundo fragmentado, sino que también sentará las bases para una cooperación global más horizontal, donde la diversidad cultural sea un recurso, no un obstáculo, para el progreso humano", aseveró.
El también profesor universitario señaló que la Iniciativa para la Civilización Global en su implementación enfrenta tanto apoyo como desafíos, debido a las persistentes narrativas de confrontación y superioridad civilizatoria de algunos sectores internacionales.
El investigador afirmó que a pesar de las persistentes barreras ideológicas, la iniciativa ofrece una oportunidad para redefinir el debate global desde una perspectiva no occidental.
"El diálogo inter-civilizatorio puede constituirse como un pilar para la creación de un orden internacional más justo y estable", subrayó Regalado.