LONDRES, 10 jul (Xinhua) -- El primer ministro británico, Keir Starmer, dijo hoy jueves que Reino Unido y Francia firmaron un nuevo acuerdo para permitir que por primera vez los dos países coordinen su disuasión nuclear.
De pie junto al presidente de Francia, Emmanuel Macron, durante una conferencia de prensa conjunta en una base militar en Northwood, cerca de Londres, Starmer dijo que los dos países firmaron la Declaración de Northwood, dirigida a mostrar a los adversarios que cualquier ataque tendrá como resultado una respuesta de ambos países.
Por su parte, Macron, quien concluirá su visita de Estado de tres días hoy más tarde, destacó la importancia de la cooperación en defensa y seguridad entre los dos países, y señaló que los tiempos han cambiado en Europa y que la asociación Reino Unido-Francia "debe cambiar en consecuencia".
Sobre el conflicto Rusia-Ucrania, Macron dijo que Europa debe poder depender de la colaboración estratégica entre Reino Unido y Francia, las únicas dos potencias nucleares de Europa.
Una declaración de Downing Street destacó la "amenaza extrema para Europa" que motivaría una respuesta nuclear de ambos países. "Cualquier adversario que ponga en riesgo los intereses vitales de Reino Unido o Francia podría ser confrontado con la fortaleza de las fuerzas nucleares de ambos países", añadió.
Por otra parte, Reino Unido y Francia planean ordenar más misiles de crucero Storm Shadow de mayor letalidad, a la vez que aumenta el reemplazo de depósitos de armas como parte de un acuerdo renovado, señaló la declaración.
Sobre el tema de la migración indocumentada, los dos líderes dieron a conocer el nuevo programa "uno entra, otro sale" para reducir los cruces por el canal de la Mancha.
De acuerdo con este programa, los migrantes que lleguen a Reino Unido en embarcaciones pequeñas serán "detenidos y devueltos a Francia con rapidez", dijo Starmer. A cambio, otro grupo de migrantes será autorizado a entrar a Reino Unido a través de una ruta segura, legal y controlada.
La nueva ruta estará sujeta a "estrictas revisiones de seguridad" y estará abierta sólo para aquellos que no hayan intentado con anterioridad ingresar ilegalmente a Reino Unido, agregó Starmer, quien describió el plan como "innovador", aunque no especificó cuántos migrantes serían devueltos.
Macron dijo estar "totalmente comprometido" con el programa piloto, el cual entrará en vigor en unas semanas.
Sin embargo, aún no se sabe con certeza si el programa será un disuasor efectivo. A pesar del financiamiento y los esfuerzos conjuntos, en lo que va de este año, más de 20.000 personas han cruzado el canal en embarcaciones pequeñas, lo cual representa un incremento de 50 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2014.
Tanto Macron como Starmer se encuentran sometidos a una enorme presión interna por el auge de la extrema derecha y el sentimiento antiinmigrante. En un discurso pronunciado el martes ante el Parlamento británico, Macron describió el reto de la migración como una "carga" compartida por ambos países.