LA PAZ, 10 jul (Xinhua) -- Bajo el ritmo folclórico de la danza del león y los acordes de una tradicional cueca chapaca y tinkus, Bolivia y China celebraron este jueves cuatro décadas de relaciones diplomáticas marcadas por el respeto mutuo y una creciente cooperación en los ámbitos económico, tecnológico, comercial, cultural y geopolítico.
La ceremonia oficial tuvo lugar en la Cancillería boliviana, donde autoridades de ambos países destacaron los logros alcanzados y coincidieron en que la relación bilateral entra en una nueva etapa, con el multipolarismo y la cooperación Sur-Sur como ejes fundamentales.
La canciller boliviana, Celinda Sosa, y el embajador de China en La Paz, Wang Liang, encabezaron el acto que combinó simbolismo cultural con mensajes políticos. La participación de representantes de la comunidad china, ejecutivos de empresas, funcionarios bolivianos e invitados especiales sirvió como marco para una jornada de reafirmación diplomática.
Durante su intervención, el embajador Wang destacó tres pilares que han guiado el desarrollo del vínculo bilateral: la confianza política mutua, la cooperación con beneficios reales y el trabajo conjunto en la agenda global.
"Aunque nuestras relaciones son jóvenes, están llenas de logros. Estas tres lecciones nos inspiran a construir un futuro compartido más justo e inclusivo", afirmó.
Recordó que desde 1985 las relaciones han resistido los vaivenes internacionales y se han fortalecido mediante visitas de alto nivel, proyectos conjuntos y un intercambio comercial creciente, que superó los 3.500 millones de dólares en 2024. "China se consolidó como el primer socio comercial de Bolivia, impulsando inversiones en infraestructura, tecnología y salud, como el satélite Túpac Katari o el suministro de vacunas durante la pandemia", agregó.
El diplomático subrayó también la importancia del respeto mutuo y el reconocimiento boliviano del principio de "una sola China". Enfatizó además el papel de ambos países en la defensa del multilateralismo y en su apuesta compartida por un orden multipolar, especialmente tras el ingreso de Bolivia al bloque BRICS este año.
"El 40 aniversario marca un nuevo punto de partida. China seguirá siendo un amigo, socio y hermano de Bolivia", enfatizó.
A su turno, la canciller Sosa reafirmó esa visión compartida: "Nos une la voluntad de construir un mundo donde el respeto a la soberanía, la igualdad entre Estados, la no injerencia y la coexistencia pacífica sean prácticas inviolables".
Añadió que Bolivia y China comparten posiciones en foros internacionales y avanzan juntos hacia una arquitectura global más justa y equitativa.
En los últimos años, ambos países han intensificado su coordinación en organismos multilaterales como la ONU, la CELAC, el G77+China y, más recientemente, los BRICS. La afinidad diplomática se expresa también en la defensa de un desarrollo sostenible, inclusivo y centrado en la cooperación Sur-Sur.