LA PAZ, 8 jul (Xinhua) -- El Gobierno de Bolivia puso en marcha hoy martes el primer reglamento que regula las plataformas de tecnología financiera y vinculadas a activos virtuales, lo que marca un momento importante en la modernización del sistema financiero boliviano, informó la directora de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Ivette Espinoza.
La norma, aprobada por la ASFI, establece los requisitos y procedimientos para la constitución y funcionamiento de las denominadas Empresas de Tecnología Financiera (ETF), incluidas las que operan entornos de criptomonedas, pagos digitales, remesas y préstamos electrónicos.
Espinoza explicó a periodistas que la Resolución 540/2025 proporciona operatividad al Decreto Supremo promulgado en mayo pasado, el cual introduce conceptos como activos "tokenizados" (digitales) y tecnología "blockchain" (cadena de bloques), que hasta ahora estaban ausentes en la legislación financiera de Bolivia.
El Decreto Supremo impulsado por el Ejecutivo busca consolidar un ecosistema financiero moderno, incluyente y regulado, que permita tanto a proveedores públicos como a privados incursionar en el ámbito tecnológico con seguridad jurídica.
Espinoza explicó que el reglamento tiene como objeto regular la constitución y funcionamiento de plataformas tecnológicas de tipo financiero, así como adecuar aquellas que ya presten estos servicios en el país, incluidas de valores y de seguros.
El nuevo marco regulará tanto a las empresas constituidas en Bolivia como a aquellas extranjeras que operen mediante alianzas con entidades locales.
Establece para ello un proceso obligatorio de adecuación, así como un entorno controlado de pruebas, en el que se podrán experimentar nuevos servicios antes de ser lanzados al mercado.
La funcionaria boliviana subrayó que el documento responde a la necesidad de establecer reglas claras, en un sector que hasta ahora operaba sin una regulación específica, lo que daba pie a especulaciones de ciertas actividades de la tecnología financiera.
Bolivia había permanecido rezagada en la materia y ahora se suma a la tendencia mundial que apuesta por una supervisión más robusta del universo financiero digital.