Por Marcos Cordeiro Pires
Este fin de semana, en Río de Janeiro (Brasil), se celebrará la XVII Cumbre del Grupo de los BRICS. El lema este año será "Fortaleciendo la cooperación del Sur Global para una gobernanza más inclusiva y sostenible". El evento será una gran oportunidad para profundizar la concertación de los países del Sur Global con vistas a garantizar el derecho al desarrollo y la construcción de un orden internacional más democrático.
Desde el punto de vista de la gobernanza global, la reunión en Brasil busca viabilizar propuestas para potenciar la representatividad de instituciones como la ONU, el FMI y el Banco Mundial. Desde la perspectiva del desarrollo, trata de fortalecer el papel del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), al ampliar su actuación como alternativa a las instituciones financieras tradicionales. Y, desde el punto de vista económico, trabaja por ampliar la cooperación económica y comercial al enfocarse en inversiones y en la integración de cadenas productivas, además de profundizar la cooperación en cuanto al uso de monedas locales para el comercio entre sus miembros.
Otros temas urgentes son la reglamentación y el desarrollo de la inteligencia artificial, de la innovación digital y de la transferencia de tecnología. Tales cuestiones son fundamentales para abordar otro problema de gran escala, que son los cambios climáticos y los mecanismos conjuntos para mitigación y adaptación, particularmente en lo que atañe a los recursos humanos, físicos y financieros necesarios para lidiar con el problema.
A lo largo de estos 17 años, el Grupo de los BRICS ha desempeñado un papel significativo en la promoción de la cooperación Sur-Sur, pasando a tener un papel más decisivo a partir de 2014, en la reunión de Fortaleza, Brasil, cuando se anunció la creación del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), que se está convirtiendo en paradigma de una nueva forma de financiar la creación de infraestructuras en los países del Sur Global. El NBD está recuperando la misión abandonada por el Banco Mundial y otros bancos multilaterales, como el BID o el Banco Asiático de Desarrollo, que dejaron de fomentar la construcción de capacidades productivas esenciales para los países en desarrollo a partir de la década de los 70.
Los BRICS ampliaron el número de miembros. Y los nuevos países buscan oportunidades de diálogo estratégico, concertación en temas internacionales y la posibilidad de ampliar los lazos económicos entre sí. Hay diversos países que ya han manifestado su intención de adherirse al grupo, conscientes de las enormes posibilidades ofrecidas por este mecanismo.
Es necesario considerar que el desarrollo pleno de la cooperación entre sus miembros depende de los esfuerzos conjuntos de cada uno. China, por ejemplo, posee la mayor economía del bloque, además de acoger en Shanghai al NBD. Y también coopera con los países BRICS mediante proyectos integrados en su iniciativa de la Franja y la Ruta, además de sus tres Iniciativas Globales de Desarrollo, Seguridad y Civilización, cuyos principios pueden ser utilizados como una base factible para la efectiva construcción de un orden internacional basado en reglas.
En conclusión, el Grupo de los BRICS no es una articulación contra otros bloques o países específicos, ni tampoco un desafiante del orden internacional construido con la creación de la Organización de las Naciones Unidas en 1945.
Por el contrario, los BRICS luchan por hacer cumplir los principios contenidos en la Carta de la ONU, que se propone "preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que por dos veces, en el espacio de nuestra vida, trajo sufrimientos indecibles a la humanidad, y reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y en el valor del ser humano, en la igualdad de derechos de los hombres y de las mujeres, así como de las naciones grandes y pequeñas, y establecer condiciones bajo las cuales la justicia y el respeto a las obligaciones derivadas de tratados y de otras fuentes del derecho internacional puedan ser mantenidas, y promover el progreso social y mejores condiciones de vida dentro de una libertad amplia".
La búsqueda del desarrollo, la cooperación y la concertación entre los países del Sur Global, que enfrentan la pobreza, las desigualdades, el atraso tecnológico y la explotación de sus recursos naturales están en la esencia del grupo de los BRICS. ¡Que nuevas ideas surjan en nombre de un mundo pacífico, desarrollado y libre del arbitrio y de las injusticias!
(El autor es profesor de Economía Política Internacional en la Universidad Estatal Paulista de Brasil)
(Las opiniones expresadas en este artículo son del autor y no necesariamente reflejan la postura de la Agencia de Noticias Xinhua)