BUENOS AIRES, 20 jun (Xinhua) -- El reciente aumento del desempleo en Argentina, que alcanzó el 7,9 por ciento en el primer trimestre de 2025, podría atribuirse a una combinación de factores como el cierre de pequeñas y medianas empresas (pymes), la aún latente contracción del consumo interno y el ingreso de más personas al mercado laboral tras la reducción de subsidios estatales, explicó el economista Hernán Bergstein.
"Para que haya aumento del desempleo lo que tiene que suceder es que haya mayor población económicamente activa buscando trabajo de forma activa. Esto se puede dar de dos formas. Una, que haya población económicamente activa que estaba trabajando y perdió el empleo y otra, que haya personas que antes estaban inactivas, pero que comenzaron a buscar trabajo sin encontrarlo", analizó Bergstein, consultor especializado en Pymes, en diálogo con Xinhua.
El fenómeno ocurre en un contexto marcado por la apertura a las importaciones y la caída del poder adquisitivo de la población, consecuencias de la política de ajuste fiscal y del aumento del costo de vida, lo que ha provocado un cierre masivo de pymes y ha afectado a diversos sectores, señaló.
"También pensemos en este periodo de casi año y medio de gestión del presidente Javier Milei, donde hubo un gran cierre de pymes, y también por sustitución de productos nacionales con productos importados. La reducción en industria o del producto se debe a un menor ingreso por parte de la población", planteó el especialista.
En paralelo, la tasa de ocupación alcanzó el 44,4 por ciento, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), lo que sugiere que más personas han ingresado al mercado laboral. No obstante, no todas logran emplearse, lo que explicaría la coexistencia de más empleo y más desempleo al mismo tiempo.
"Si aumenta la tasa de ocupación y también aumenta la tasa de desocupación o desempleo, lo que está sucediendo es que población que era parte de la población económicamente inactiva, está entrando al grupo de la población económicamente activa", sostuvo Bergstein, quien también se desempeña como profesor en las Universidades Nacionales de Lanús y Quilmes.
Esa dinámica incluiría a personas que antes no buscaban empleo, como estudiantes, cuidadores familiares o beneficiarios de ayudas estatales, y que ahora estarían saliendo a buscar trabajo, lo encuentren o no, indicó el economista.
Respecto a la evolución de la actividad económica, el economista indicó que algunos sectores vinculados a las exportaciones han mostrado cierto dinamismo, aunque el repunte no sería lo suficientemente amplio como para generar una mejora sostenida en el mercado laboral.
De acuerdo con un análisis preliminar del Indec, la actividad económica argentina habría crecido un 6,1 por ciento interanual en el primer trimestre del año en curso.
"Hay sectores que se han recuperado ligeramente, sobre todo aquellos ligados a las exportaciones, como los aceiteros, hidrocarburos y energía. Pero otros sectores no están atravesando la misma situación", puntualizó Bergstein.
Advirtió además que, incluso si se confirma una reactivación del producto interno bruto (PIB), su impacto podría ser limitado, al concentrarse en rubros específicos y no reflejarse en una mejora generalizada.
"Cuando uno suma todos los sectores, puede haber una reactivación del producto, de la economía, pero esto no significa que impacte a toda la sociedad. Quizás hay algún sector que lo está aprovechando o beneficiando, pero no todos", afirmó el economista.