BRASILIA, 13 jun (Xinhua) -- La Cumbre Brasil-Caribe concluyó este viernes en Brasilia con una serie de compromisos de cooperación que apuntan a revitalizar la relación, dando tratamiento prioritario a la mejora de la conectividad con el fin de favorecer las relaciones económicas y culturales entre el país sudamericano y los caribeños.
El encuentro, bajo el lema "aproximar para unir", buscó revitalizar una relación que ha visto fluctuaciones desde 2010, cuando el intercambio bilateral era de 6.000 millones de dólares, cayendo a 4.000 millones el año pasado, una reducción del 30 por ciento en 15 años.
De acuerdo con el Gobierno brasileño, la realización de la Cumbre refleja la prioridad que Brasil otorga a las relaciones con su entorno latinoamericano, tal y como se establece en la Constitución Federal de 1988.
Tras la reunión, el presidente Lula da Silva dijo a periodistas que Brasil compartirá su experiencia en energías renovables con los países caribeños y la búsqueda de una postura unificada ante la 30ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) que se efectuará en noviembre en la ciudad brasileña de Belém.
En el tema de seguridad alimentaria, el mandatario ofreció la experiencia brasileña en inclusión social.
En cuanto a conectividad, mencionó que se abordaron medidas para mejorar las conexiones aéreas, terrestres y marítimas con la finalidad de impulsar el comercio.
Sobre la situación de Haití, Lula da Silva anunció que la Policía Federal brasileña iniciará un programa de entrenamiento para 400 policías en el país antillano.
Añadió que, para dar seguimiento a los compromisos de la Cumbre, se creará un Foro Brasil-Caribe a nivel ministerial que se reunirá periódicamente.
Por su parte, la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, destacó el liderazgo de Brasil en la lucha contra el hambre y la pobreza, y subrayó que hoy el mundo gasta cada vez más en armamentos.
La Sesión Plenaria de la Cumbre Brasil-Caribe contó con la presencia de autoridades de Brasil y de 16 países caribeños.
Entre los dignatarios que participaron se encontraban la gobernadora general de Belice, Dame Froyla Tzalam, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, la gobernadora de Curazao, Lucille George-Wout, y el presidente de Guyana, Mohamed Irfaan Ali.
Haití estuvo representado por su presidente interino, Edgard Leblanc Fils, mientras que de Jamaica asistió el primer ministro Andrew Holness.
También participaron los presidentes de República Dominicana, Luis Abinader; de Surinam, Chan Santokhi; y de Trinidad y Tobago, Christine Kangaloo, así como representantes de la Comunidad del Caribe, del Banco de Desarrollo del Caribe y de la Asociación de Estados del Caribe.
Estuvieron presentes además funcionarios del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), de la Presidencia de la COP30 y del Fondo Verde para el Clima.
En términos comerciales, el bloque de países de la Comunidad del Caribe (CARICOM) registró 4.000 millones de dólares anuales en intercambio con Brasil, que exportó 2.700 millones e importó 1.300 millones de dólares el año pasado. Sin embargo, este comercio está concentrado en Guyana, República Dominicana y Trinidad y Tobago, que responden por el 75 por ciento del total.
