Por José Gabriel Martínez y Douglas Martínez
LA LIBERTAD, 2 junio, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 22 de mayo de 2025 de una persona surfeando, en la playa El Sunzal, en el departamento de La Libertad, El Salvador. En El Salvador, las olas no solo se surfean, también se viven. Desde la implementación de la estrategia Surf City en 2019, el Gobierno salvadoreño ha puesto al deporte como eje transformador de su política turística, económica y social. (Xinhua/Alexander Peña)
SAN SALVADOR, 2 jun (Xinhua) -- Con las primeras luces del amanecer, decenas de surfistas ya están en el agua cada día frente a la playa salvadoreña El Tunco, en la localidad de La Libertad, donde las olas rompen con fuerza y acogen sobre ellas cuerpos jóvenes y maduros, locales y extranjeros, que se deslizan unidos por una pasión que, más que un deporte, se ha convertido en motor de desarrollo, identidad y cambio social.
En El Salvador, las olas no solo se surfean, también se viven. Desde la implementación de la estrategia Surf City en 2019, el Gobierno salvadoreño ha puesto al deporte como eje transformador de su política turística, económica y social.
La iniciativa busca posicionar al país como un destino turístico de clase mundial para la práctica del surf, ya que, con una ubicación en la costa del Pacífico, integra inversión en infraestructura, promoción internacional y desarrollo local en playas como El Tunco, El Zonte y Punta Roca, conocidas por sus olas consistentes y paisajes atractivos.
Además de atraer a surfistas profesionales y aficionados, Surf City también promueve la dinamización económica de las comunidades costeras a través del turismo sostenible y la generación de empleo, lo que ha permitido que El Salvador, alguna vez marcado por la inseguridad y la violencia, se posicione como referente global del surf competitivo y comunitario.
Con 3,9 millones de visitantes solo en 2024 y más de 3.500 millones de dólares en divisas, según cifras oficiales del Ministerio de Turismo, El Salvador ha demostrado que la cultura del surf no solo impulsa pasiones, sino que también reactiva comunidades.
Confianza gubernamental en el valor de las olas
Para la ministra de Turismo de El Salvador, Morena Valdez, el surf representa mucho más que una actividad recreativa. Es una herramienta poderosa de transformación nacional.
"Empecé a surfear a los 35 años... fue por un amigo que me dijo: 'No puede ser que vivas en el mejor país del mundo para surfear y que tú nunca hayas corrido una ola de tu país'. Cuando vi cómo los turistas venían a pesar del peligro que podía haber, me di cuenta del valor diferenciador que tenía este país", recordó en entrevista con Xinhua.
Ese "valor diferenciador" fue precisamente lo que motivó al presidente salvadoreño, Nayib Bukele, a respaldar Surf City como política de Estado. "El presidente Bukele me preguntó: '¿Está consciente de que a través del surf vamos a desarrollar el país? Yo no surfeo, pero me han dicho que tenemos las mejores olas'. Nadie había aprovechado ese valor diferenciador antes", relató.
Bajo esa visión, la estrategia Surf City comenzó por lo esencial. "Lo primero fue arreglar la casa: carreteras, energía eléctrica, agua potable, saneamiento e infraestructura turística pública. Luego, capacitar al recurso humano y fortalecer el tejido social productivo en las comunidades costeras", explicó Valdez.
Surf, turismo y empleo
Los resultados han sido contundentes. Solo en La Libertad, la zona insignia de Surf City, existen actualmente 67.000 empleos formales relacionados con el turismo, que generan unos 300.000 puestos de trabajo indirectos.
Además, el perfil del visitante ha cambiado: el 70 por ciento de los turistas que llegan ahora al aeropuerto internacional del país centroamericano se dirigen directamente a Surf City.
"Hemos inaugurado cuatro centros comerciales en Surf City. No solo hay hoteles y restaurantes, sino farmacias, spas, ferreterías... todo lo que necesita la industria turística", detalló la ministra.
Además, El Salvador ha logrado convertirse en un punto de referencia del surf profesional. "Somos la única parada del Tour Mundial de Surf en Latinoamérica. Estamos junto a Bali, California y Australia. Los surfistas profesionales ya nos reconocen y regresan a surfear nuestras olas fuera de los torneos", afirmó Valdez.
La ministra subrayó que el surf para El Salvador va más allá de ser sede de competencias. "Surf City es el proyecto ancla, pero lo conectamos con volcanes, pueblos, lagos y gastronomía. Las nuevas generaciones buscan reconectar con lo natural y tradicional, y eso es lo que estamos promoviendo", puntualizó.
Una transformación tangible en las comunidades
Amelia Hernández ha sido testigo de ese cambio desde su restaurante Erika, en la playa El Tunco. Con 30 años de experiencia en la zona, afirmó que el surf ha revolucionado la economía local.
"De dos o tres años para acá, con las competencias y los surfistas internacionales, siempre esperamos esos campeonatos porque viene mucha gente. Cuando saben que llegan profesionales, incluso turistas de la capital vienen a verlos, y así aumenta el turismo", aseguró.
Más allá del turismo, Amelia destacó el aumento en el empleo y la mejora de la seguridad: "Se han aumentado los trabajos; casi todos aquí en El Tunco hemos contratado más personas. Ya no tienen que viajar lejos para ganarse el pan diario, pueden hacerlo cerca. Es un beneficio enorme para la gente de la zona".
En su memoria, El Tunco ha pasado de ser un pequeño territorio de pescadores a convertirse en una zona de alta actividad comercial. "Cuando empecé hace 30 años, solo había tres restaurantes. Ahora hay como 150. Ya no parece lo mismo: antes eran viviendas, hoy todo son negocios. El crecimiento ha sido enorme", señaló.
Amelia también reconoció el acompañamiento gubernamental: "El Gobierno no nos ha dejado solos. Siempre están pendientes; si necesitamos algo, responden. Hemos trabajado en buena relación, y eso ha ayudado a que los negocios crezcamos".
Olas que inspiran esperanza
Para Armando Márquez, propietario de Surf Café y promotor del surf local, la transformación ha sido doble: económica y emocional. "El crecimiento en la zona costera se ha notado. El tema de seguridad ha ayudado a que vengan más turistas con tranquilidad. Antes nuestras playas eran inseguras, con pandillas, pero ahora la gente trabaja en paz y hay oportunidades para los lugareños", indicó.
Su testimonio refleja el poder del surf como símbolo de resiliencia. "Surf City ha traído esperanza a los habitantes de la costa. Los lugareños son los que más han notado el cambio: de vivir en pobreza y violencia a tener empleo y poder salir adelante. Es un proyecto que ha transformado vidas", expresó con convicción.
El cambio ya trasciende fronteras. "Los surfistas siguen a los profesionales que compiten aquí. Cuando comparten en redes sociales cómo son nuestras olas, muchos dicen: '¡Vamos a El Salvador!'. Antes visitaban Costa Rica o Nicaragua, pero ahora nos eligen por las olas, el clima y lo que ven en las competencias", destacó.
Del agua al emprendimiento
Fátima Delgado, gerente de la primera fábrica de tablas de surf de El Salvador, Papaya Surfboards, también ha visto el auge de este movimiento desde su negocio.
"Somos la primera fábrica de tablas de surf del país, con marcas reconocidas internacionalmente. Este crecimiento se logró gracias a Surf City. Antes, en 2010-2015, fue una época difícil, pero ahora tenemos clientes nuevos todos los días, especialmente de Brasil, que vienen a surfear nuestras olas", explicó.
Fátima subrayó la importancia de la seguridad como elemento diferenciador. "Los clientes nos dicen: 'Me siento libre para caminar y disfrutar'. Saben que al salir del agua tendrán comodidad y seguridad. Eso antes no existía; ahora El Salvador es sinónimo de olas buenas y tranquilidad".
Además del turismo, su empresa ha sido parte de una nueva cadena de valor que va desde la manufactura hasta el comercio internacional.
Estamos exportando tablas, y eso genera empleo técnico y especializado. Cada tabla en el agua es una oportunidad: para emprender, para crecer, para soñar en grande, afirmó.
Orgullo nacional, cultura y futuro
"Antes muchos no estaban orgullosos de ser salvadoreños por la inseguridad o las pandillas. Ahora lo están, y eso se transmite. Las comunidades desarrollan productos turísticos y se benefician de este destino", reflexionó la ministra de Turismo, Morena Valdez.
En las playas salvadoreñas, los jóvenes han cambiado armas por tablas; los locales, la incertidumbre por planes de negocios; y el país, su imagen internacional. Una frase recorre los sitios turísticos del litoral del país centroamericano, como resumen de esta transformación: Donde hay olas, hay vida.
Con Surf City, El Salvador demuestra que el deporte también es motor de economía, turismo y transformación social. El país no solo compite en torneos internacionales, sino también en el imaginario de una nación que surfea hacia su futuro. Aquí, el mar no solo se surfea... también se vive.
LA LIBERTAD, 2 junio, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 22 de mayo de 2025 de un hombre trabajando en un taller de reparación y creación de tablas de surf, en la playa El Tunco, en el departamento de La Libertad, El Salvador. En El Salvador, las olas no solo se surfean, también se viven. Desde la implementación de la estrategia Surf City en 2019, el Gobierno salvadoreño ha puesto al deporte como eje transformador de su política turística, económica y social. (Xinhua/Alexander Peña)
LA LIBERTAD, 2 junio, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 22 de mayo de 2025 de empleados caminando frente al restaurante "Erika", en la playa El Tunco, en el departamento de La Libertad, El Salvador. En El Salvador, las olas no solo se surfean, también se viven. Desde la implementación de la estrategia Surf City en 2019, el Gobierno salvadoreño ha puesto al deporte como eje transformador de su política turística, económica y social. (Xinhua/Alexander Peña)
LA LIBERTAD, 2 junio, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 22 de mayo de 2025 del exterior de un nuevo centro comercial, en la playa de La Libertad, en el departamento de La Libertad, El Salvador. En El Salvador, las olas no solo se surfean, también se viven. Desde la implementación de la estrategia Surf City en 2019, el Gobierno salvadoreño ha puesto al deporte como eje transformador de su política turística, económica y social. (Xinhua/Alexander Peña)
LA LIBERTAD, 2 junio, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 22 de mayo de 2025 de Fátima Delgado, gerente del hotel "Papaya Surf Garden", ordenando un grupo de tablas de surf, en la playa El Tunco, en el departamento de La Libertad, El Salvador. En El Salvador, las olas no solo se surfean, también se viven. Desde la implementación de la estrategia Surf City en 2019, el Gobierno salvadoreño ha puesto al deporte como eje transformador de su política turística, económica y social. (Xinhua/Alexander Peña)
LA LIBERTAD, 2 junio, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 22 de mayo de 2025 de surfistas cargando sus tablas de surf mientras ingresan al mar, en la playa El Tunco, en el departamento de La Libertad, El Salvador. En El Salvador, las olas no solo se surfean, también se viven. Desde la implementación de la estrategia Surf City en 2019, el Gobierno salvadoreño ha puesto al deporte como eje transformador de su política turística, económica y social. (Xinhua/Alexander Peña)
LA LIBERTAD, 2 junio, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 22 de mayo de 2025 de una persona surfeando, en la playa El Sunzal, en el departamento de La Libertad, El Salvador. En El Salvador, las olas no solo se surfean, también se viven. Desde la implementación de la estrategia Surf City en 2019, el Gobierno salvadoreño ha puesto al deporte como eje transformador de su política turística, económica y social. (Xinhua/Alexander Peña)
LA LIBERTAD, 2 junio, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 22 de mayo de 2025 de una persona surfeando, en la playa El Tunco, en el departamento de La Libertad, El Salvador. En El Salvador, las olas no solo se surfean, también se viven. Desde la implementación de la estrategia Surf City en 2019, el Gobierno salvadoreño ha puesto al deporte como eje transformador de su política turística, económica y social. (Xinhua/Alexander Peña)