BEIJING, 27 may (Xinhua) -- Mientras Estados Unidos aumenta la presión arancelaria y la fragmentación del comercio global se profundiza, China y la Unión Europea (UE) están intensificando su cooperación, lo cual evidencia el compromiso compartido de ambas partes con la apertura, la estabilidad y el beneficio mutuo en un mundo cada vez más incierto, informó recientemente el rotativo Diario de China, citando a algunos expertos.
La inversión china en la UE aumentó un 47 por ciento interanual y sumó 10.000 millones de euros (unos 11.400 millones de dólares) en 2024, en lo que significó su primer repunte significativo desde 2016.
El crecimiento, impulsado por una inversión récord en nuevas áreas y una reactivación de las fusiones y adquisiciones, refleja la complementariedad duradera entre las dos partes, según un informe publicado el miércoles conjuntamente por el Grupo Rhodium de Nueva York y el laboratorio alemán de ideas Mercator Institute for China Studies. Invertir en nuevos campos representa un tipo de inversión extranjera directa en la que una empresa matriz inicia una operación comercial desde cero en un país del exterior.
Los analistas opinaron que el impulso subraya la importancia estratégica de los lazos económicos entre China y la UE en un momento en que las alzas arancelarias unilaterales de Washington amenazan con trastocar las cadenas de suministro globales. El fortalecimiento de la cooperación en energía verde, infraestructura digital y manufactura inteligente no solo servirá a los intereses de desarrollo chinos y europeos, sino que también ayudará a salvaguardar el sistema de comercio multilateral.
La inversión del país asiático en Europa en nuevas áreas subió por tercer año consecutivo y alcanzó un máximo histórico de 5.900 millones de euros, mientras que la realizada en fusiones y adquisiciones se duplicó con creces en 2024 y ascendió a 4.100 millones de euros, destaca el informe.
El gigante chino de baterías Contemporary Amperex Technology, o CATL, emergió como el principal inversor el año pasado, al representar el 16 por ciento de la inversión total, principalmente por la construcción en marcha de su planta de baterías en Hungría.
Ding Chun, director del Centro de Estudios Europeos de la Universidad Fudan, con sede en la municipalidad oriental china de Shanghai, comentó: "China y la UE poseen un amplio terreno común y un enorme potencial para la cooperación en materia de energía verde, fabricación inteligente e inteligencia artificial".
A finales de 2024, las empresas del bloque habían invertido de manera acumulada más de 150.000 millones de dólares en China, de acuerdo con datos del Ministerio de Comercio del país.
Ambas partes deberían trabajar juntas para salvaguardar la estabilidad del sistema de comercio multilateral y las cadenas industriales globales, en lugar de permitir que las disputas comerciales se conviertan en conflictos geopolíticos mayores, sostuvo Ding.
De hecho, el mes pasado plantearon la idea de levantar los aranceles a los vehículos eléctricos chinos a través de posibles compromisos, conocidos como compromisos de precios mínimos para los automóviles importados.
Un mayor incremento de la inversión china en Europa es posible en 2025 y los lazos bilaterales podrían mejorar en medio de la nueva guerra comercial estadounidense, según el informe.
Simon Lichtenberg, presidente fundador de la Cámara de Comercio Danesa en China, dijo al periódico que Europa ha reconocido los problemas derivados de la excesiva dependencia de Estados Unidos en el pasado, y ahora está tratando de definir una postura y una perspectiva más independientes.
Este cambio de mentalidad ofrece una oportunidad para una mayor cooperación mutua, pues lo que se busca es navegar por el complejo panorama geopolítico, explicó Lichtenberg.
Lichtenberg advirtió: "Ahora más que nunca, necesitamos defender el comercio mundial". Asimismo, agregó: "Juntos somos más fuertes y todos podemos ganar si trabajamos juntos".
Según Yao Ling, directora del Instituto Europeo de la Academia de Comercio Internacional y Cooperación Económica de China, con el poder económico combinado que representa más de un tercio del PIB global y un volumen comercial que supera una cuarta parte del comercio en el mundo, China y la UE se presentan como socios económicos importantes y brindan inmensas oportunidades para el desarrollo mutuo.
En particular, la profundización de la cooperación China-UE en el marco del sistema de comercio mundial podría ayudar a mitigar el impacto perturbador de las políticas arancelarias unilaterales y erráticas de Washington, indicó Yao.
