CHANGCHUN, 6 may (Xinhua) -- En una fábrica de la empresa FAW Jiefang Group Co., Ltd. en Changchun, capital de la provincia nororiental china de Jilin, Bai Zhigang, ingeniero sénior de diseño de vehículos inteligentes, ajusta los últimos detalles de un camión pesado inteligente.
Con 19 años de experiencia en la industria automotriz, Bai ha pasado del diseño de camiones tradicionales al desarrollo de vehículos inteligentes conectados, aprovechando el rápido desarrollo de la fabricación inteligente en China.
En su nueva profesión, equipa los vehículos con sensores para mejorar sus capacidades de reconocimiento autónomo y selecciona los controladores adecuados para permitir la conducción autónoma en situaciones específicas. Esto ayuda a reducir la fatiga del conductor y mejorar la seguridad.
"Nuestro trabajo consiste en descubrir cómo aportar valor a los usuarios a través de la conducción inteligente", explica Bai, y añade: "En concreto, somos responsables del diseño de la arquitectura del sistema, el desarrollo del 'software' y la calibración".
En los últimos años, la industria china de los vehículos inteligentes conectados ha experimentado un crecimiento explosivo, como resultado de los esfuerzos del país por liderar la reorganización de la industria automotriz mundial. El cambio de trayectoria profesional de Bai refleja la transformación de la industria automotriz china de convencional a inteligente.
Mientras China avanza hacia un desarrollo de alta calidad, progresivamente van surgiendo nuevas profesiones en diferentes regiones del país. En 2024, el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social anunció el reconocimiento oficial de 19 nuevas profesiones, entre ellas, técnico de mantenimiento de vehículos inteligentes conectados, técnico de mantenimiento de sistemas de fabricación inteligente y técnico de mantenimiento de la red de internet industrial.
La industria ferroviaria de alta velocidad de China, una de las señales de identidad de la fabricación inteligente, también ha presenciado la aparición de nuevas categorías laborales. En una línea de ensamblaje operada por CRRC Changchun Railway Vehicles Co., Ltd., decenas de vehículos ferroviarios se ensamblan uno tras otro a un ritmo constante.
El ingeniero sénior Bao Hongyang guía a los operadores con herramientas inteligentes para aplicar a cada perno la medida exacta de presión. Los sensores integrados de las herramientas cargan inmediatamente los datos del par de apriete a un sistema conectado.
"Con base en los datos cargados al 'backend' podemos confirmar que el sistema funciona con normalidad", explica Bao.
En el pasado, no era posible registrar los datos del par de apriete, y la calidad del trabajo dependía únicamente de la responsabilidad de los trabajadores, lo que imposibilitaba el seguimiento de los problemas de calidad. Ahora, los datos hablan por sí solos. Solo cuando se alcanza el par estándar establecido, se puede considerar que un perno está correctamente apretado, según Bao.
Desde su incorporación a CRRC Changchun, en 2008, Bao ha sido responsable del diseño de las instrucciones para las grandes máquinas de control numérico que fresan piezas como las puertas y las ventanas para los trenes de alta velocidad. Con el aumento de la velocidad de dichos trenes, la fabricación inteligente se ha integrado en todo el ciclo de vida de los vehículos ferroviarios diseñados y manufacturados en China.
Bao ahora necesita diseñar y mantener una gran cantidad de sistemas de fabricación inteligente, que permitan que equipos silenciosos se comuniquen a través de los datos, mejorando así la eficiencia de la producción y minimizando las tasas de fallos del producto.
En una subestación de la ciudad de Jilin, en la provincia del mismo nombre, el gerente de calidad eléctrica, Li Sihan, monitorea las cifras en un panel de control, verificando un dispositivo eléctrico de rastreo de calor recién instalado. Li desarrolló este dispositivo de fácil mantenimiento, el cual ha reducido significativamente los cortes de energía y los costos de mantenimiento de las redes y equipos eléctricos en la zona.
"Las cintas transportadoras tradicionales requieren un corte completo de energía para su mantenimiento, lo que afecta gravemente la calidad del suministro eléctrico", explica Li. "Con este nuevo dispositivo de rastreo de calor podemos realizar el mantenimiento de los puntos de falla sin necesidad de cortar la energía, y trabajar de forma localizada", añade.
En opinión de Li, el surgimiento de la profesión de gestión de la calidad eléctrica refleja la transición de China, pasando de solo garantizar el suministro eléctrico a garantizar la calidad de la energía en su sistema eléctrico.
Hoy en día, el sector de equipos de fabricación inteligente de China continúa expandiéndose, con la creación de múltiples fábricas de demostración nacionales, talleres digitales provinciales y fábricas inteligentes.
Estadísticas oficiales muestran que más del 90 por ciento de estas fábricas de demostración han aplicado tecnologías como la inteligencia artificial y los gemelos digitales. Con los esfuerzos de trabajadores como Bai, Bao y Li, China está pasando de ser un gigante manufacturero a convertirse en una potencia manufacturera inteligente.