
CARACAS, 1 may (Xinhua) -- El Estado venezolano denunció este jueves ante Unicef el caso de Maikelys Antonella Espinoza, niña venezolana de dos años de edad retenida en Estados Unidos y alejada de su madre, Yorely Bernal, una migrante deportada a Venezuela por el Gobierno de Donald Trump.
Caracas considera que estas personas son víctimas de un secuestro y una separación forzosa.
Anahí Arizmendi, presidenta del Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Idenna), sostuvo un encuentro hoy con delegados de Unicef en Caracas, donde exigió que se garantice el regreso inmediato de la menor a territorio venezolano.
A la reunión asistieron también la madre y la abuela de la niña, así como un funcionario del Ministerio Público, en respaldo a la solicitud formal de restitución familiar.
Desde hace varios meses, las autoridades venezolanas vienen alertando sobre los efectos de la llamada Ley de Enemigos Extranjeros, utilizada en Estados Unidos para justificar la separación de familias migrantes, incluidas numerosas de origen venezolano.
"El caso de Maikelys representa una grave violación a los derechos de la infancia", sostuvo Arizmendi ante medios locales tras el encuentro, y pidió a la comunidad internacional asumir una postura clara frente a estos hechos.
Caracas solicita a las instancias multilaterales tomar acciones urgentes para restituir el vínculo entre la niña y su familia.