NAIROBI, 29 ene (Xinhua) -- Funcionarios de alto rango de Estados Unidos se dirigen a África, inmediatamente después de la Cumbre de Líderes de Estados Unidos y África celebrada el mes pasado por primera vez en ocho años.
Tras el viaje de la secretaria del Tesoro de EE. UU., Janet Yellen, al continente a principios de este mes, la embajadora del país norteamericano ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, inició su gira por África el miércoles.
Estados Unidos está señalando su "regreso a África" con estos viajes. Pero, ¿cuál es su verdadera intención? ¿Es para promover la cooperación con África o un intento de presionar al continente para contrarrestar la "influencia de China"?
Durante sus visitas, los funcionarios estadounidenses intentaron abrir una brecha entre China y África al plantear preocupaciones sobre la deuda africana. La llamada "trampa de la deuda" ha sido durante mucho tiempo una trampa narrativa tendida por Occidente para difamar la cooperación entre China y África.
En su reciente visita a África, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, señaló que el problema de la deuda de África es esencialmente una cuestión de desarrollo. La solución al problema requiere abordar no solo los síntomas sino también las causas fundamentales.
Qin dijo que China siempre se ha comprometido a ayudar a África a aliviar la carga de su deuda y es un participante activo en la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda del Grupo de los 20 (G20). China ha firmado acuerdos o alcanzado consensos con 19 países africanos sobre el alivio de la deuda.
Los datos del Banco Mundial muestran que las instituciones financieras multilaterales y los acreedores comerciales poseen casi las tres cuartas partes de la deuda externa total de África. Podrían y deberían tomar medidas más enérgicas para aliviar la carga de la deuda de los países africanos. China exhorta a todas las partes interesadas a que contribuyan a aliviar la carga de la deuda de África.
Mientras tanto, la cooperación financiera de China con África se ha centrado principalmente en la construcción de infraestructura y la capacidad de producción para mejorar la capacidad de África para un desarrollo independiente y sostenible.
A lo largo de los años, la cooperación entre China y África ha satisfecho las necesidades urgentes de desarrollo de los países africanos. Impulsada por la Iniciativa de la Franja y la Ruta, la cooperación en infraestructura entre China y África ha dado resultados fructíferos.
Las estadísticas muestran que desde que se fundó el Foro de Cooperación China-África hace 23 años, las empresas chinas han construido o mejorado más de 10.000 km de vías férreas, casi 100.000 km de carreteras, aproximadamente 1.000 puentes y 100 puertos, y varios hospitales y escuelas en África, creando más de 4,5 millones de puestos de trabajo.
Vale la pena señalar que los aeropuertos donde aterrizaron los funcionarios estadounidenses y las carreteras y puentes por los que pasaron sus convoyes durante sus visitas a África probablemente se construyeron en cooperación con empresas chinas.
¿Quién está ayudando sinceramente a África a desarrollarse? El pueblo africano es el mejor calificado para responder a la pregunta.
Una encuesta realizada el año pasado por Inter Region Economic Network, un grupo de expertos con sede en Kenia, encuentra que China tiene un liderazgo sustancial en la toma de decisiones y la finalización oportuna de proyectos de infraestructura como carreteras, represas eléctricas, vías férreas y puentes en África.
Los hechos y las cifras del estudio muestran que a través de una acción eficiente, China contribuye tangiblemente al desarrollo de África.
Preocupado por que Estados Unidos no está genuinamente interesado en ayudar a África o a Zambia, sino que se preocupa más por promover sus intereses donde siente que está perdiendo terreno, Fred Mutesa, un experto en gobernanza, cooperación para el desarrollo y alivio de la pobreza con base en Zambia, dijo que "nosotros esperamos que Estados Unidos no aproveche su renovada amistad con Zambia para sumar puntos contra China".
África no debería convertirse en un escenario para una rivalidad entre grandes potencias. A cambio, dejemos que África se convierta en una tierra de cooperación beneficiosa para todos, especialmente para los africanos.
